Local

El ya ex presidente andaluz asume la Vicepresidencia de Política Territorial

Manuel Chaves ya es ex presidente de la Junta, después de 19 años al frente de la Administración autonómica. Es ese bagaje el argumento que más utilizó ayer Rodríguez Zapatero para defender la elección de Chaves como el encargado de coor-dinar la política territorial. Lo hará desde el cargo de vicepresidente tercero que ayer prometió ante el Rey.

el 16 sep 2009 / 01:05 h.

TAGS:

I. Carretero / M. Ureta

Manuel Chaves ya es ex presidente de la Junta, después de 19 años al frente de la Administración autonómica. Es ese bagaje el argumento que más utilizó ayer Rodríguez Zapatero para defender la elección de Chaves como el encargado de coor-dinar la política territorial. Lo hará desde el cargo de vicepresidente tercero que ayer prometió ante el Rey.

Ayer, a la una y cuarto, el presidente del Gobierno informó públicamente de la decisión que 48 horas antes había revolucionado la política autonómica: Manuel Chaves iba a ser su vicepresidente tercero y ministro de Política Territorial. No hay "nadie mejor" para esta tarea, sostuvo Zapatero, que quien ha dirigido "la mayor comunidad autónoma de España". Mientras el jefe del Ejecutivo comparecía ante los medios de comunicación, Chaves se despedía de sus consejeros, dimitía como presidente de la Junta y, tras renunciar a su acta de diputado, viajaba en AVE para prometer el nuevo cargo en el Palacio de la Zarzuela. Hoy tomará posesión de su cartera.

"En el diálogo territorial no cabe ninguna duda que la figura de Chaves es un reforzamiento para el Gobierno", aseguró Rodríguez Zapatero en su rueda de prensa, en la que vio en Chaves una "garantía de buen hacer", un "fuerte activo y con gran peso político". Esta faceta es el principal valor que el jefe del Gobierno quiere que incorpore a su equipo el presidente del PSOE, el que hasta ayer era el último barón en activo del felipismo.

A Chaves y a todo su equipo -entre ellos Gaspar Zarrías, en adelante su único secretario de Estado; Juan Antonio Cortercero, actual viceconsejero de la Presidencia; y Enrique Cervera, aún portavoz del Gobierno andaluz-, les tocará gestionar la política territorial de después de las reformas estatutarias, equilibrar los tirones territoriales que puedan surgir por la aplicación de ese nuevo modelo y, cómo no, la negociación política del nuevo sistema de financiación autonómica. Quien hasta hace unos días ha reivindicado desde la Presidencia de la Junta que todo lo que reclama Cataluña en este debate tiene que beneficiar también al resto de comunidades será ahora uno de los negociadores en nombre del Estado. Si en algo insistió el ya ex jefe del Ejecutivo autonómico durante los tiempos duros del debate territorial -cuando el PP pregonaba que "España se rompe"-, fue en el papel de Andalucía para evitar un esquema autonómico en el que se generasen privilegios. Fue en esa época en la que el entonces presidente llegó a hablar de la necesidad de convertir a la comunidad en un "muro de contención" contra las aspiraciones nacionalistas que no encajaban en el modelo de Estado. La reforma estatutaria andaluza, equiparable en casi todos sus términos a la catalana, le sirvió en cualquier caso para afianzar su perfil autonomista.

Ayer, sus compañeros socialistas catalanes, con quienes ha tenido serias discrepancias, ya confiaban en su "coherencia" a la hora de desbloquear traspasos -y acometer los nuevos que están previstos en el Estatuto catalán- y contribuir al diseño de la financiación autonómica. El propio Zapatero admitió en su comparencia pública que Chaves tendrá responsabilidades claras en el reparto de la tarta de la financiación.

El respaldo que "tantas veces" ha conseguido en las urnas, su "peso político" y su "conocimiento del Estado autonómico" fueron otras de las razones que expuso Rodríguez Zapatero al justificar el fichaje de Chaves. ¿Y las consecuencias que tal decisión acarrea en Andalucía? El también secretario general de los socialistas dedicó poco tiempo a este asunto en su comparecencia. A preguntas de los periodistas, respondió que los efectos son "evidentes" y que el PSOE tiene mayoría suficiente en el Parlamento andaluz como para nombrar al nuevo presidente de la Junta. No hizo referencia alguna al proceso sucesorio abierto en Andalucía tras 19 años, para el que Chaves no había encontrado hasta ahora el momento oportuno. Sí hizo una reflexión a cuenta de la crisis económica y del futuro del país que puede ilustrar lo ocurrido al abordar la sucesión andaluza: "Hay grandes problemas que vienen acompañados de grandes oportunidades".

  • 1