El Sevilla sumó un punto en el Martínez Valero que aunque le permite seguir metiendo presión al Villarreal por al sexta plaza deja un pobre sabor de boca. Un gol de Carriço a dos minutos del final igualó un marcador que había desnivelado a favor de los alicantinos Cristian Herrera, que apenas llevaba tres minutos sobre el terreno de juego, con un gran cabezazo cruzado anticipándose precisamente a Carriço.
Aunque en el primer tiempo los de Emery estuvieron bastante planos, en la segunda parte sí fueron de verdad por el partido aunque Carlos Bacca no tuvo su mejor tarde como futbolista. El cafetero tuvo dos grandes oportunidades para poner por delante en el marcador a los Nervión (minutos 55 y 70) y haber asegurado prácticamente los tres puntos para los hombres de Unai. Para desesperación del sevillismo, sus remates no entraron en la portería rival de forma realmente incomprensible. Fueron dos de esas jugadas en las que el aficionado se tira de los pelos con las dos manos y piensa que era más difícil echar el balón fuera que marcar el tanto. Con más de 700 aficionados sevillistas en las gradas del Martínez Valero, el entrenador del Sevilla, Unai Emery, alineó de nuevo su once tipo de las últimas jornadas con Mbia e Iborra en el doble pivote defensivo y Rakitic en la zona de mediapunta. La pareja de centrales sigue afianzada con Fazio y Carriço. Vitolo y Reyes ocuparon las bandas izquierda y derecha mientras que Carlos Bacca fue de nuevo el hombre de referencia en el ataque sevillista. La oportunidad era de oro para lograr por primera vez cuatro victorias consecutivas fuera de casa en la misma Liga, algo que hasta ahora jamás ha logrado el Sevilla. Al menos no se ha perdido en un nuevo partido a domicilio y habrá que esperar una semana para ver cómo reacciona el Sevilla en otra salida, esta en el Vicente Calderón para medirse al colíder de la Liga. Los hombres de Fran Escribá, muy necesitados de puntos, basaron su juego en la intensidad y presionaron muy arriba la salida del balón del Sevilla desde que arrancó el partido. Durante los primeros veinte minutos el Sevilla apenas pudo pensar a la hora de mover el balón con criterio y colmillo buscando la red que defendía el veterano Toño. Rakitic estuvo muy tapado y si falla el cerebro y líder del Sevilla, es muy complicado que el balón corra con la rapidez necesaria para crear peligro. Poco a poco, los sevillistas fueron superando esa presión de los hombres del Elche y tomaron por algunos momentos el mando y el ritmo del partido, aunque sin poner en apuros al portero Toño. La única ocasión, y el tiro ni fue entre los tres palos, fue de Bacca. El colombiano recogió un gran pase de Reyes dentro del área y logró regatear al portero rival pero se escoró demasiado y su disparo pegó por fuera del lateral de la red. El Elche tampoco inquietó demasiado a Beto aunque un disparo de Márquez desde centro del campo (16) pasó a pocos centímetros de la meta de Beto.
En la segunda parte el Sevilla tuvo un tranco más aunque tampoco logró dominar completamente. La lesión de Mbia obligó a retrasar la posición de Rakitic y el croata desde atrás organizó mejor el juego. Cuando se pensaba que el empate a cero sería definitivo, Cristian le ganó la partida a Carriço y un preciso remate cruzado de cabeza logró batir a Beto (minuto 82). A pesar de que el reloj apremiaba, el Sevilla no se amilanó y sacó algo de carácter que finalmente tuvo recompensa. Carriço enmendó su error y logró cabecear a la red un pase de Reyes. Un punto más en el casillero que permite seguir peleando seriamente por la sexta plaza aunque debieron ser tres.
Elche 1 Sevilla 1 por acosart
