Con más de un millar de automóviles donde elegir entre los modelos estándar, muchos de ellos heredados de GT4, y los pPremium o de lujo, que es donde Polyphony ha querido hacer hincapié en los más de cinco años de desarrollo que ha tenido el juego, ve la luz este título con la incertidumbre de si estará a la altura de las circunstancias. ¡Y vaya si lo está!
Aunque en sus primeras horas y a primera vista el juego pueda parecer tosco y aburrido para los que no conozcan bien la saga, el producto final va proyectado como un misil hacia los jugadores que quieran disfrutar de una auténtica conducción simulada.
Los 200 modelos Premium han sido pulidos al objeto de ofrecer un mayor realismo en su jugabilidad. Una ficción visual que toca con las yemas de los dedos la realidad y profundidad en todos sus detalles. El alto grado de detallismo permite al piloto disfrutar de la conducción en donde además desde el interior del habitáculo también se puede activar la cámara play station eye para utilizarla en el transcurso del juego en el modo Arcade.
Con un simple giro de cabeza, se tienen al alcance de la vista espejos retrovisores y todo un interior preciosista que culmina con un salpicadero al que no le falta ningún tipo de detalle para hacer de la conducción una delicia. Todo acompaña en esta simulación donde la ambientación exterior forma parte importante a la hora de disfrutar del título.
Los aspectos meteorológicos están plenamente conseguidos y valgan como detalle las salpicaduras de lluvia o nieve de otros coches sobre la la luna delantera del vehículo. Junto a éstos, los cambios horarios se perciben con una intensidad pasmosa en los escenarios elegidos para la simulación.
GT5 cuenta con más de 70 pistas en una veintena de localizaciones diferentes que se alternan entre pistas ficticias y reales. En el apartado urbano destaca la belleza que ofrece la conducción sobre el asfalto para ver lo mejor de capitales como Madrid, Londres, Roma y Tokio y de circuitos como Mónaco, Nürbürgring y Suzuka para derrochar velocidad sobre un F1, sin olvidar los circuitos del mundial de rallies y el Nascad americano. Un juego que se maneja con el dualshock 3 de la consola pero que pide a gritos llevarlo en volandas con el driving force GT para poder experimentar con profundidad las sensaciones que Polyphony ha desarrollado con sumo gusto en el título.
La compañía ha profundizado en su empeño de retar a la física para que el jugador diferencie y pueda sentir en su propia piel la diferencia entre un vehículo u otro, ya sea un Ferrari, un Bugatti o un Lamborghini.Un juego que vendrá acompañado de continuas actualizaciones online para seguir buscando la perfección. ¿Te gusta conducir?
