Emana aterrizó ayer en Sevilla y lo primero que dijo fue:"Estoy cansado de esta negociación y espero que todo se acabe hoy". El resquemor del camerunés estaba más que justificado, ya que hasta las diez de la noche no firmó su contrato. Será bético durante cinco temporadas con opción a otra. Paco Chaparro ya tiene lo que tanto quería.
Achille Emana es por fin el segundo refuerzo del Betis 2008-09, algo que se veía venir pero que no estuvo tan claro a lo largo de una larga tarde de negociaciones. El futbolista, que tomó tierra en San Pablo a las 11.50 e inmediatamente se trasladó a la Clínica Nisa para someterse al reconocimiento médico, tuvo que esperar a las diez de la noche para ir a la calle Jabugo, donde por fin lo esperaba Manuel Ruiz de Lopera para firmar el contrato que lo convierte en verdiblanco para las cinco próximas temporadas. Y si en la última de esas campañas disputa un mínimo de 25 partidos, renovará por un año más. El Betis lo hizo oficial a las 22.45 de la noche.
La operación costará siete millones de euros al club heliopolitano: seis de traspaso, un 5% de lo que corresponde al futbolista y la comisión de los agentes. Ya al mediodía, los medios del club informaban de que el máximo accionista había firmado la autorización bancaria para enviar el dinero al Toulouse, un trámite que se debía hacer efectivo en cuanto el mediocampista superase el examen médico.
No fue tan simple, ya que ese "mecanismo de solidaridad" que beneficia a Emana (una cantidad que intentaban evitar tanto el Betis como el Toulouse) hizo que el pacto casi se rompiese y que el camerunés aún tardase un buen puñado de horas en acudir a El Fontanal, cosa que hizo acompañado por uno de sus agentes, Miguel Saavedra, y el director deportivo del Betis, Manuel Momparlet. Cinco minutos después aparecía el gerente, señal inequívoca de que la cita, por fin, era para firmar los papeles.
Como si tuviese alguna clase de poder profético, hasta el jugador prefirió mostrarse cauto a su llegada a Sevilla. Tres meses de negociaciones invitaban a la prudencia, desde luego. "Hace mucho tiempo que esperaba venir aquí, pero todavía tenemos que hablar para ver qué vamos a hacer", advirtió Emana, que se confesó "cansado" pero al mismo tiempo reiteraba sus "ganas de jugar en el Betis". "Estoy muy feliz de llegar aquí, espero dar a este club todo lo que Dios me ha dado", añadió el camerunés, que hoy mismo estará ya en Jerez.
El caso Chrétien
Mientras tanto, el Betis continúa tras Michaël Chrétien. El Nancy se había escudado en el interés del Manchester City para postergar la culminación de las negociaciones con el Betis, pero uno de los intermediarios que participan en el diálogo, Manuel Pericet, aclaraba anoche que no sabía nada del conjunto inglés y que el lateral puede viajar a Sevilla en cuestión de horas, incluso hoy.
