Emasesa estudia la ubicación de un segundo tanque de tormentas en pleno centro de Alcalá de Guadaíra. El pasado verano ya se aprobó la dotación de dos millones de euros para construir otro en el parque centro del pueblo.
El concejal de Servicios Urbanos, Juan Antonio Burgos, efectuó este anuncio y concretó que la empresa metropolitana de aguas de Sevilla ya tiene aprobada su construcción y sólo estudia el mejor enclave para el mismo. El edil del PSOE adelantó que se barajan dos posibilidades para su construcción: la plaza de Cervantes y el entorno de El paraíso. "Emasesa estudia ahora cuál de las dos áreas recibe más aguas de la parte norte y este" de la cuidad para decidirse, según confirmó el concejal.
Este nuevo tanque de tormentas vendría a complementar el que Emasesa aprobó el pasado verano dentro de un plan de actuaciones más amplio dirigido a la mejora y renovación de la red de saneamiento de Alcalá de Guadaíra, con una dotación de cinco millones de euros para proceder a la sustitución del colector de la margen derecha del río Guadaíra por otro de más capacidad, el cambio del de las calles Duquesa de Talavera y San José y la construcción de un tanque de tormentas en el parque Centro para la cuenca de vertido de General Prim, en concreto junto al jardín de juegos infantiles.
Se da la circunstancia de que tras la catástrofe del 2 octubre de 2007, en la que a causa de una riada perdieron la vida dos mujeres, Emasesa elaboró un informe de situación donde se pone de manifestó que el casco urbano se asienta sobre un valle natural de fuertes pendientes, de manera que, según se avanza hacia la parte sur, se produce una importante concentración de lluvias que se ve incrementada debido a la impermeabilización del terreno provocada por el desarrollo urbanístico de este municipio de la comarca de Los Alcores.
En el caso de la riada también se produjo una gran dificultad en el drenaje por la tormenta de granizo que precedió a la tromba de agua. De todas maneras, posteriormente se revisaron tanto el alcantarillado como los aliviaderos del municipio y se comprobó que todos funcionaron bien. De hecho, Emasesa confirma que en episodios anteriores hubo lluvias mucho más intensas pero sin granizada previamente, por lo que sus consecuencias no fueron tan dramáticas. Y es que, al durar ésta más de 20 minutos, el granizo taponó todas las salidas de agua del casco urbano y no pudieron absorber las fuertes precipitaciones que cayeron a continuación sobre esta ciudad.
