Agua de Emasesa, aderezada con aroma de azahar, un ligero sabor a cítricos y embotellada en una estilizada botella de cristal de cuidado diseño con las letras De Sevilla en color carmesí. Habrá 10.000 ejemplares a la venta en primavera, y hacerlas costará 5 euros.
El Ayuntamiento de Sevilla presentó ayer en la Expo de Zaragoza una botella de agua de alto standing que, bajo la marca De Sevilla, pretende lanzar un mensaje de "imagen, identidad y orgullo de Sevilla" por medio de un diseño minimalista y estilizado, de cristal transparente y con el nombre y el tapón en color carmesí como único adorno, según mostró el gerente de la empresa municipal de aguas, Manuel Marchena. Un agua que, como pudo comprobarse en una improvisada cata, tiene un ligero toque a cítricos, "un fondo de mandarina y aroma de azahar". Será un producto de lujo que sacará sus primeras 10.000 botellas en Semana Santa o Feria, durante las fiestas de primavera, una vez se ultimen los permisos sanitarios. Se venderá primero a restaurantes y tiendas de gourmets y en una segunda etapa en supermercados, hacia un público lo más amplio posible, pero sin perder nunca el estándar de calidad que le darán el cristal y el sutil añadido de sabor a un agua que, en principio, tendrá idéntico tratamiento que la que distribuye Emasesa. "No es nuestra intención competir con el agua envasada en plástico, esa competencia ya la hacemos con el agua del grifo, que no en todas partes se puede beber con esta naturalidad", dijo tajante Marchena. Hacia final de año saldrán otras 30.000 botellas y "en dos años se alcanzará una velocidad de crucero de 100.000 al año".
Hacer cada una de las primeras 10.000 botellas costará 5 euros, aunque el precio final lo dictarán quienes las vendan. Cuando se fabriquen 30.000 el coste será la mitad, y la intención es "socializar al máximo la comercialización para bajar el precio". Marchena dijo que no supondrá un gasto adicional a Emasesa, que "tiene en el presupuesto" envasar agua, aunque ahora se haga en tetra brik, unos 30.000 litros al año. "Hay margen, la planta de envasado del Carambolo tiene aún capacidad ociosa, pero estamos estudiando si es más barato usarla o externalizar la fabricación", indicó el gerente, que explicó que ya están en conversaciones con empresas como Bordas Chinchurreta y firmas de Jerez.
Beneficios. Los beneficios se destinarán a la responsabilidad social corporativa de Emasesa, y concretamente a luchar contra los 10 retos del agua que ha dictado la Expo de Zaragoza, entre ellos las fugas de agua, por lo que revertirá en la mejora de los 5.000 kilómetros de redes de abastecimiento de la empresa, que surte a 11 municipios y a más del 70% de la población de la provincia.
Marchena insistió en que es posible lanzar este producto porque la calidad del agua de Sevilla ya es "de absoluta excelencia". Se trata, recordó, de un agua "de la ribera de Huelva y de la Sierra Natural de Aracena y los Picos de Aroche, de baja mineralización y sabor dulce, tratada por Emasesa y potabilizada". La presentación, el aroma y el sabor, elegidos porque responden a "reconocidos estereotipos sevillanos", le darán la nota de calidad. La casualidad hizo que se presentara ayer, cuando además del Día de Sevilla se celebraba el de Kuwait, que vende el agua más cara del mundo, disponible en su pabellón de la Expo.
El gerente detalló que se han realizado los análisis jurídicos que avalan la creación de este producto y la denominación De Sevilla, un nombre registrado por la Agrupación de Interés Económico, que ha ampliado su registro para usarlo con el agua, que ha recibido el visto bueno de la administración y está tramitando los permisos sanitarios "habitua
