El director de la CHG, Juan Saura, calificó ayer en Granada el presente otoño como "seco y preocupante", si bien insistió en que aunque en épocas de sequía hay que tomar algunas medidas es fuera de estas temporadas cuando debe trabajarse. En este sentido, una de las infraestructuras más importantes que se han construido en los últimos años es el pantano de Melonares que tras las pruebas realizadas con la lluvias de la pasada primavera estaba a la espera de recibir la lluvia del otoño para comenzar a abastecer, si fuera necesario, al área metropolitana de Sevilla a través de las conducciones provisionales del Viar. Pero la lluvia no llega y el embalse está seco. El indicador de estado del plan especial de sequía en el ámbito andaluz de la CHG, con fecha 25 de noviembre, sitúa a la subcuenca de Sevilla en estado de alerta y a la del Viar en prealerta, con una media de capacidad de la cuenca del 35%.
En el caso de los cuatro embalses que conforman el sistema general de abastecimiento de Emasesa: Aracena, Zufre, Minilla y Gergal, los dos primeros, ubicados en la sierra de Huelva, tienen un volumen de llenado de entre el 58,8% y el 50,4%, que baja hasta el 46,3% en el caso del Gergal y alcanza el 68,1% en la Minilla.
En mejor situación se encuentra la subcuenca del Huesna, en torno al 65% de su capacidad. El embalse del Huesna se encontraba ayer al 73,34% de llenado, según los datos de la Agencia Andaluza del Agua. Las mismas fuentes sitúan al pantano del Cala, con 22,40%, como el más precario, seguido del Puebla de Cazalla -33,48%- y El Pintado -33,67%-.
Para los tres últimos días de noviembre, la Agencia Estatal de Meteorología prevé lluvia en Sevilla con un porcentaje que llega al 95% de probabilidad para el domingo. Muchas más borrascas serán necesarias para acabar con esta precaria situación.
