“Recuerdo un accidente de tráfico en la A-49, en La Palma del Condado, en el que hubo un fallecido y un enfermo muy grave. El helicóptero nos permitió aterrizar justo al lado y eso permitió que ese hombre hoy esté vivo”, cuenta José María Villadiego, médico del 061 de Sevilla que trabaja en el equipo aéreo de la Cartuja, que cuenta con el helicóptero que más intervenciones realizó en España el año pasado, más de 500.
“Nosotros no rescatamos a las víctimas de la montaña ni del agua, somos médicos, pero trasladar más rápido a un herido en una situación crítica salva vidas”, aclara Villadiego, que pese a todo ha intervenido en rescates aéreos en la Sierra de Cádiz y en localidades de la Sierra Norte de Sevilla como el Pedroso, donde recuerda que llegó a un accidente antes que los Bomberos que debían sacar al herido del vehículo.
“Pasa a veces, porque nosotros llegamos muy rápido y ellos tienen que hacerlo por carretera”, aclara el médico, que destaca sin embargo la importancia de la colaboración con fuerzas de seguridad y los sanitarios locales para que el servicio tenga éxito.El equipo de atención aérea, compuesto por un médico, un enfermero, un piloto de helicóptero y un copiloto, atendió durante los primeros cinco meses de este año 219 urgencias en 67 municipios. La mayoría de las salidas son por accidentes de tráfico, fracturas graves provocadas por caídas, aplastamiento de miembros o amputaciones, y heridas por arma blanca o de fuego que necesiten el ingreso inmediato en un hospital, sobre todo si se han producido en carreteras o localidades sin hospitales de referencia.
De las 219 salidas realizadas este año, la mayoría han sido a Lora del Río (18), Las Cabezas de San Juan (12), Lebrija y Brenes (10 en cada caso).Su tiempo de reacción es de cinco minutos desde que reciben la llamada hasta que salen, puesto que el equipo hace guardias presenciales de 12 horas en la base de la Cartuja . Si hay más de un herido pueden colaborar con otros equipos aéreos, como ocurrió en el terremoto de Lorca, en el que trabajaron helicópteros del 061 de toda España. “Me suelen preguntar si me mareo, porque el helicóptero se mueve bastante, pero los pilotos son profesionales con mucha experiencia, algunos militares, y volamos tranquilos. Lo peor es que es incómodo, vas muy apretado y no tienes el material tan a mano como en una ambulancia: todo, desde las medicinas a los equipos de reanimación, es portátil ya que al bajar del helicóptero hay que llevarlo hasta el paciente”.
