Foto: Paco Martín
La primera plantilla sevillista continúa trabajando duramente en la localidad gaditana de Rota para prepara la próxima temporada. Tras la tarde libre del pasado viernes, Emery dispuso para este sábado dos nuevas sesiones de trabajo en la que los jugadores tuvieron que volver a emplearse al máximo. La mañana comenzó con un entrenamiento en el campo de golf de Costa Ballena. De nuevo, unos ejercicios muy exigentes físicamente para todos los miembros de la plantilla. Concretamente, los futbolistas realizaron una primera carrera de 1.000 metros y luego dos de 3.000. El entrenador, Unai Emery, realizó los siete kilómetros de carrera junto a sus jugadores. Tras la paliza física, el trabajo continuó en el gimnasio.
Ya por la tarde, los jugadores volvieron al trabajo pero en esta ocasión lo hicieron en el campo de fútbol de Costa Ballena y el balón volvió a ser el protagonista durante el entrenamiento. Quien sólo hizo trabajo en el gimnasio fue el canterano Carlos Fernández, que el pasado miércoles se lesionó durante el primer entrenamiento en Costa Ballena. El jugador sufrió un fuerte golpe y padece una distensión en el ligamento de su tobillo izquierdo. De momento, el parte médico facilitado por el club sevillista especificaba que deberá estar, al menos, diez días de baja. La lesión es un grave contratiempo para el jugador ya que ahora perderá algo de ritmo de trabajo y puede que le cueste más ponerse más tarde al mismo nivel físico que sus compañeros. Aunque no está llamado a ser titular, el joven jugador es muy del agrado de Emery y probablemente tenga oportunidades para sumar un buen número de minutos esta temporada con el primer equipo sevillista. Esta sesión la estuvo presenciando en directo el presidente del Sevilla Fútbol Club, José Castro, que se ha desplazado a Rota para pasar el fin de semana junto a los jugadores y el cuerpo técnico. Acompañado del consejero José María Manzano, Castro no perdió detalle alguno del trabajo de los jugadores de Unai Emery.
