Emery saluda a Javi Gracia antes del partido. JULIO MUÑOZ (EFE)
El entrenador del Sevilla, Unai Emery, hacía el siguiente resumen en la sala de prensa del Pizjuán: "Creo que la disposición ha sido buena, hemos ido a por ellos y el equipo ha estado bien colocado, aunque nos ha faltado claridad. Luego, la expulsión nos ha facilitado las cosas, pero sobre todo en el sentido de que ellos no han salido igual a la contra. Nosotros teníamos que afinar más en situaciones puntuales y al final hemos tenido que sorprender en segunda línea", ha dicho.
El vasco defendía así su elección del sistema con dos puntas: "Dentro de no romper una idea, en base a los futbolistas que tenemos y a los rivales haremos esas variantes. Siempre con la idea de no perder el estilo, de tener la posesión, de hacer el campo amplio, de tener esa presión sobre el rival", ha explicado antes de aclarar que su idea era "que a los dos centrales de ellos les pudiéramos presionar. Lo hemos hecho pero no hemos tenido acierto y hemos tenido que buscar las segundas líneas", reiteró.
El técnico insistía en que "no ha sido fácil, aun con un hombre más ellos han seguido defendiendo. En la segunda parte ha habido dos palos y algunas entradas por banda. A todos nos hubiera gustado refrendar el triunfo antes".
Sobre su aparente nerviosismo en los minutos finales, Emery explicaba que "no son nervios, sino exigencia a la plantilla porque estaba viendo cosas que no me gustaban. A algunos jugadores les faltaban cuatro metros para estar en su posición y mi inquietud era por no poder corregir".
Sobre la jugada polémica del encuentro, la roja a Damiá, el vasco declaraba que "parece que la expulsión no genera dudas sino qué jugador debía ser expulsado. También antes ha habido una plantilla de Silva que podía ser roja ya que tenía amarilla", ha añadido.
Le fue preguntado al vasco por la entrada al final de Raul Rusescu, a lo que contestaba: "con la utilización de dos puntas estaba más clara su entrada, hay que ir dándole minutos para que muestre sus credenciales. Cada uno tiene sus virtudes y de Rusescu lo que más llama la atención es su capacidad para definir".
También se refería a la acción de Beto en los últimos instantes: "Osasuna nunca ha echado fuera el balón y yo no quería que Beto saliera o se parara porque si echamos el balón fuera y ellos siguen jugando hacemos el tonto dos veces", ha indicado.
La victoria no impide que Emery sea consciente de las lagunas del equipo: "Tenemos que ser muy autocríticos. El Pizjuán debe ser un fortín pero tenemos muchas cosas que mejorar. Nos faltan puntos y hay que trabajar mucho más", ha explicado.
Sobre el partido siguiente ante el Real Madrid, el vasco declaraba que "el Bernabéu siempre es un campo difícil, pero tendremos nuestras opciones". Y sobre el cargado calendario que aguarda al equipo, Emery concluía diciendo que "creo que la competitividad de la plantilla hará que ese cansancio que aparecerá se note menos".
