Sevilla FC - Espanyol. / Foto: Manuel Gómez
Unai Emery compareció en sala de prensa con rostro muy serio, claramente afectado por la eliminación de su equipo. Una eliminación de la que asume la culpa esperando que este duro golpe sirva de lección para todos de cara al futuro.
En primer lugar, quiero dar gracias a la afición por su comportamiento. Está ahí siempre y nos ha apoyado hasta el final. No hemos estado acertado en las decisiones y yo soy responsable. No he sabido leer bien la eliminatoria, decía el técnico, reconociendo que es la primera gran decepción de la temporada.
La eliminación es justa. El Espanyol ha sido superior a nosotros en el cómputo global y hay que felicitarlo. Tengo que aceptar las críticas, explicaba Emery, considerando, sin dar nombres en ningún momento, que tenemos que ser más eficaces. Todavía queda mucho por crecer. No voy a dudar de mi equipo por perder un partido porque tampoco lo hago cuando ganamos, apuntaba.
Ahora tenemos que recuperarnos anímicamente para serguir transmitiendo ilusiones en la Liga y en la Europa League, comentó el técnico, quien, preguntado por el enfado de Aspas, respondía: Había que tomar decisiones. Con tres cambios nos quedamos cortos muchas veces porque son muchos partidos.
Fichajes y salidas. Emery también habló de fichajes, aunque sin dar pistas y con pocas ganas por respeto a sus jugadores tras este varapalo. Sería injusto decir ahora que no confío en estos jugadores. La exposición tanto del club como mía ha sido clara. Más que venga algún jugador, la clave es que se recuperen los que tenemos.
Emery, además, dijo desconocer que Iborra pueda marcharse. No lo sé. Monchi me ha dicho que hay movimiento de mercado, aunque la intención es que no se vaya nadie. Otra cosa es que llegue una oferta fuera de mercado. Ningún jugador ha venido a decir que se quiere marchar. Tenemos retos ilusionantes de aquí a final de temporada, pese a lo de hoy.
