Cinco jornadas por delante, quince puntos en juego... El Sevilla agota sus opciones de alcanzar una plaza en la Europa League mientras se deja por el camino puntos que convierten su misión en poco menos que una proeza. A la espera de lo que decida el TAS sobre el Málaga, se encuentra a tres puntos de distancia del octavo puesto (Rayo). Según comenta Javier Tebas, presidente de la LFP, el Tribunal de Arbitraje Deportivo dará la razón al club costasoleño, por lo que esa plaza podría quedar sin premio... y el séptimo puesto está lejos a día de hoy. Pese a ello, Unai Emery sigue diciendo que no está todo perdido, un discurso optimista que muchos ya no comparten.
Sabemos que lograr una plaza europea es difícil, pero tenemos tiempo y opciones y podemos conseguirlo, decía en rueda de prensa tras el partido de Valladolid. Horas más tarde, en su web oficial, el técnico ha insistido en ello: Nos falta mejorar la eficacia por ejemplo, pero en general tenemos razones para seguir siendo optimistas. Necesitamos encadenar dos triunfos de forma consecutiva, y el primero debe ser contra el Espanyol el domingo.
¿Tienen fundamento las palabras de Emery o forman parte de un discurso más ilusionista que otra cosa tal y como está el panorama? El sevillismo ya no sabe a qué atenerse, aunque cada vez son más los aficionados que ven imposible alcanzar la meta, dada la irregularidad del equipo.
El que menos gana fuera Tras su empate en Valladolid y el triunfo del Celta, el Sevilla queda como único equipo con una sola victoria a domicilio en esta Liga. No es el que menos puntos ha sumado (lleva 9, los mismos que el Mallorca), pues los vigueses acumulan 7, pero su bagaje es pésimo. Números, en cualquier caso, de descenso. Existen dudas debido al desequilibrio entre los partidos de casa y los de fuera y si bien todos los días trabajamos para llegar a un equilibrio que permita que el equipo ofrezca la misma solidez en el Pizjuán y lejos de él, vamos a seguir analizándolo, haciendo autocrítica positiva y sobre todo trabajando para cambiar la dinámica, dice el técnico, en la línea del discurso que viene manteniendo.
El técnico y los mimbres ¿Lo del Sevilla es un problema de entrenador? ¿De jugadores? ¿De confección del plantel? La pasada campaña con Marcelino y Míchel el equipo sumaba 45 puntos en la jornada 33ª; este año, 43 con Míchel y Emery. Resulta obvio decir que la plantilla es muy mejorable, especialmente en lo que a fondo de armario se refiere. Jugadores como Babá, Stevanovic, Hervás, Cala, Maduro o Manu aparecen como opciones que, salvo casos puntuales, no han aportado oxígeno al equipo, muy dependiente de su once titular. El crédito de Emery, al menos por lo visto en Nervión, sigue intacto.
Lo que se avecina Espanyol (en casa), Málaga (fuera), Real Sociedad (en casa), Osasuna (fuera) y Valencia (en casa) son los cinco rivales que tiene por delante el Sevilla. O lo que es lo mismo: tres equipos que luchan por una plaza Champions, otro el de Javier Aguirre, este domingo aspirante a la Europa League y un quinto el navarro que roza la zona de descenso. El calendario, en definitiva, se las trae.
El imposible dos de dos Según Emery, hacen falta dos victorias para meterse en la pomada de verdad. Con independencia de esa estimación, que se antoja corta, el Sevilla sólo ha enlazado dos triunfos ligueros en dos ocasiones a lo largo de la temporada: la primera, cuando ganó a Real Madrid y Deportivo (15 y 24 de septiembre); y la segunda y última, cuando derrotó a Granada y Rayo (28 de enero-3 de febrero). Ahora, debe lograrlo sí o sí.
