El entrenador del Sevilla, Unai Emery, es consciente de que el partido del próximo domingo ante el Espanyol puede ser el último tren al que pueda subir el Sevilla para llegar a una estación europea. A falta de cinco partidos, la séptima plaza de la clasificación está a seis puntos y un nuevo despiste en casa colocaría el objetivo sevillista en un lugar muy complicado de alcanzar.
Por esta razón, el técnico reconoció que no se puede tropezar ante el equipo de Javier Aguirre: No sé si es el último tren pero desde luego es para cogerlo y que nos lleve a buen puerto. El Espanyol es un rival directo y el que gane dará un paso inalcanzable para el otro equipo. El que salga por delante con ventaja habrá ganado un duelo importante dada la situación tan ajustada que hay en la clasificación.
Para doblegar al Espanyol, que desde que llegó el técnico mexicano ha logrado números de Europa League, el entrenador sevillista apuesta por recuperar las buenas sensaciones y el buen juego en casa tras la última derrota en el Sánchez-Pizjuán ante el Atlético de Madrid. Hay que recuperarlas y continuar con la imagen que ofrece el equipo cada vez que saltamos al Sánchez Pizjuán. Es necesario volver al nivel óptimo de juego, agresividad y confianza que nos lleve a la victoria. En casa el equipo cimenta gran parte de sus objetivos esta temporada y el domingo tenemos que fortalecernos para que ese tren siga en buena línea y con verdaderas perspectivas de llegar, argumentó el de Hondarribia.
A día de hoy y oficialmente la última plaza que da acceso a la Europa League es la séptima. Si el TAS confirmara la sanción al Málaga podría ir el octavo clasificado pero Unai Emery opta por definir su meta en el séptimo puesto para no tener que depender de la decisión de un tribunal y con la temporada ya finalizada. Si pensamos en la octava nos estaríamos equivocando. No está en nuestras manos que la octava te lleve a Europa, así que hay que pensar en la séptima.
En este mismo sentido, y dada la distancia que le separa de la séptima plaza, reconoció que no se está llegando a las expectativas tan optimistas que se planteaban cuando llegó ya que entonces no se descartó que el equipo pudiera luchar por la cuarta posición. Cuando sumemos dos victorias seguidas daremos el paso definitivo. Mis primeras intenciones eran más agresivas pero varios traspiés fuera y decisiones que no estaban en nuestra mano nos han dejado fuera, lamentó.
Tampoco pasó por alto las declaraciones de Jesús Navas en las que el jugador ni confirmaba ni desmentía si seguirá en el club el próximo año. Llevo cuatro meses aquí y sé lo que Navas significa para el sevillismo. Veo difícil que salga del club, pero es una percepción muy personal, explicó.
El rival del próximo domingo estaba con un pie y medio en Segunda división cuando Aguirre tomó el mando en la jornada 14 de Liga. Entonces, el equipo cataláan ocupaba la última posición con 10 puntos, por los 18 que tenía el Sevilla. Ahora, los dos equipos están empatados a 43 pero si comparamos la evolución de aqmbos desde la jornada 14, el Espanyol ocuparía la sexta posición en la clasificación liguera mientras que el Sevilla estaría décimo, la misma posición que ocupa ahora y que lo mantiene alejado de la zona europea.
