-Hemos vivido los ocho años más bonitos del consejo, porque se han conmemorado bastantes efemérides. Lo principal, el año jubilar, y dentro de él, el Santo Entierro Grande. También tengo el orgullo de haber presidido un periodo en el que se han conmemorado los cincuentenarios del Silencio, los Muchachos de Consolación y los Gitanos, además de haberse creado una hermandad nueva, los Milagros, así como las asociaciones del Resucitado y la Divina Pastora. Estoy contento porque veo que está vivo el espíritu cofrade de la ciudad de Utrera.
-Y de todos ellos, ¿con qué momento se encuentra especialmente satisfecho?
-Muchos. Junto a todo lo ya comentado, también hay que sumar los 50 años de la Junta de Hermandades, hoy Consejo Local de Hermandades y Cofradías, que se conmemoró en 2005. También la creación de los pregones de las glorias y eucarístico, y la edición de los carteles de Mayo Mariano y Junio Eucarístico. Tampoco debe olvidarse el boletín del consejo. Ha dejado de ser un simple boletín para convertirse ya en un libro.
-¿Cómo se siente después de haber estado al frente del consejo y de estos proyectos?
-Me siento orgulloso porque nos presentamos para servir a Utrera y a las hermandades. Me han criticado mucho y estoy dolido. La nueva presidencia que salga ahora de las elecciones va a tener todo mi apoyo y mi ayuda, no como yo, que he estado ocho años en el cargo, tiempo durante el cual el anterior presidente, Manuel Peña, no ha parado de poner zancadillas, problemas... sin recibir ni un halago. Y eso duele.
-Se viene hablando de la necesidad de modificar los estatutos del consejo, ¿cree usted que es necesario?
-Sí, creo que deben modificarse, pero esto es algo que se quedó parado porque las normas diocesanas van a cambiar. Considero que la mesa permanente del consejo debe tener mas autonomía en ciertos asuntos, pero no son necesarios muchos más cambios.
-¿Y qué opina del debate para una posibilidad de cambio en la carrera oficial del municipio? ¿Estaría usted de acuerdo con modificarla?
-La carrera oficial no debe cambiarse de sitio, ya que está en el lugar actual desde hace más de 50 años. El corazón de Utrera es el que es y, además, la carrera oficial se encuentra en una parte amplia. Hay propuestas que hablan de llevarla al entorno de la parroquia de Santa María, pero no es un sitio para ello porque son calles estrechas. Como ejemplo de ello se puede citar el caso de la hermandad de Jesús Nazareno, que procesiona por Santa María por la mañana temprano, y ¿quién habría allí a esa hora viendo el cortejo? Del mismo modo, la gente seguiría yendo a la plaza de Santa Ana, el comienzo de la carrera oficial, para ver las tres caídas que realiza el paso.
-¿Se encuentra satisfecho de haber completado el cargo o alguna vez se arrepintió de haberse presentado, sobre todo por esos momentos duros?
-Me voy satisfecho, aunque un poco quemado, pero orgulloso por haber vivido los mejores años del consejo. Y me marcho con la idea de que, si más adelante me tengo que presentar otra vez, aquí estoy, sin cerrar las puertas.
