El tercer Rey Melchor -y esperemos que definitivo- que se designa para la Cabalgata de Reyes Magos de Sevilla aceptó su inesperado nombramiento al filo de las once de la noche en el Círculo de Labradores después de que el presidente del Ateneo, Alberto Máximo Pérez Calero, en una rocambolesca ceremonia de la confusión, hubiera confirmado horas antes a la prensa en apenas un intervalo de diez minutos dos nombres distintos como firmes sustitutos del destronado Fernando Fabiani: el de Enrique Belloso Pérez, delegado diocesano de Apostolado Seglar, y el de Jesús Creagh Álvarez de Toledo, comisionado de la hermandad de San Esteban y presidente de la sección de Industria, Comercio y Navegación del Ateneo de Sevilla, un hombre de dentro la casa.
Ambos asistieron ayer al pregón de la Cabalgata de Reyes Magos pronunciado en el salón de actos de Cajasol por el catedrático de la Universidad de Sevilla Vicente Flores Luque, escenario donde se esperaba que se deshojara la margarita en torno al sustituto bis del trono vacío de Melchor. Al acto asistía por vez primera un arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo Pelegrina, hombre al que, según confirman fuentes de la Docta Casa, el presidente de la institución se había encomendado en las horas previas al pregón para que le orientara a la hora de designar al nuevo rey Melchor.
Asediado por la prensa, Belloso, que se acercó hasta el salón de actos de la calle Chicarreros en compañía del arzobispo, confirmó que desde el Ateneo, "imagino que como a muchos sevillanos", se le había tentado para encarnar al rey Melchor.
Jesús Creagh, por su parte, confirmó a la salida del pregón que para él "sería la máxima ilusión del mundo" representar a Melchor, "pero ni he sido propuesto, ni sé nada".
Ante tal ceremonia de la confusión, con la prensa a punto de amotinarse por el esperpéntico espectáculo que estaba sucediendo, el presidente del Ateneo y sus cargos más afines decidieron resguardarse en el Círculo de Labradores para sopesar la decisión al calor de un aperitivo, convivencia a la que estaba invitado el hermano mayor de los Panaderos como entidad vecina del Ateneo. Minutos después, el Ateneo hacía oficial el nombramiento de Emilio Santiago del Pino como nuevo rey Melchor. El hombre que apagó el fuego de Palacio al ofrecer a su Virgen de Regla para viajar a Madrid tras la dolorosa negativa de la Esperanza de Triana, también contribuyó anoche a sofocar in extremis el incendio declarado en el Ateneo después de destituir por dos veces al Rey Melchor.
Con el nombramiento de Santiago del Pino, el presidente de la Docta Casa, Alberto Máximo Pérez Calero, cerraba así anoche uno de los episodios más oscuros de la larga existencia de esta institución, sobrevenida a raíz de que anteayer le estallara una de las mayores crisis que han sacudido al Ateneo al tener que sacrificar a contrarreloj a su "amigo" Fernando Fabiani como rey Melchor de la Cabalgata al trascender la noticia de que su hija lo denunció por abusos.
Lo que se vendió como una renuncia voluntaria del rey Melchor se trató en realidad de una destitución a manos del propio presidente que, después de elevar consultas a ciertos miembros de la junta directiva del Ateneo, decidió en la noche del lunes conminar a Fabiani a presentar su renuncia. Alberto Máximo Pérez Calero prefería ayer no tocar más este delicado asunto. "Esto ha sido un golpe duro que no esperábamos. Es mi amigo y lo está pasando muy mal. Hay que pasar página. Él expresó su opinión, entre ellas la de presentar su renuncia, y nada más. Es una persona que quiero y hay sentimientos por medio".
Pérez Calero, que afronta su primera Cabalgata como presidente del Ateneo, desmentía ayer mismo que exista una profunda división en el seno de la institución que preside debido al malestar creado entre algunos miembros de la junta directiva por su particular forma de gestionar esta crisis. "Ahora mismo, la junta directiva es una piña. Me están arropando y las llamadas que estoy recibiendo de apoyo son continuas".
El hermano mayor de Los Panaderos no daba crédito a la situación que vivió anoche, cuando tomando una copa en compañía de sus amigos del Ateneo fue llamado para hacerle la propuesta. "Por mi Ateneo, por mi ciudad de Sevilla y por mis niños, lo que haga falta".
