Con la mayor parte de los medios de comunicación en contra, incluyendo buena parte de sus calumnistas. Con las sucesivas movilizaciones de los obispos y de la Asociación de Víctimas del Terrorismo. Con las declaraciones xenófobas de los líderes conservadores, atrayendo al voto del miedo en tiempos de crisis y al voto racista en tiempos de miedo. Con la calle tomada incluso por los damnificados de Forum Filatélico y Afinsa, a favor del PP. Y, por supuesto, con sus propios errores porque los socialistas no son perfectos y el poder, aunque sea escaso, termina desgastando. Con todo ello, el empate técnico que auguran las encuestas a un mes de las elecciones podría interpretarse casi como una goleada a favor del PSOE.