No cabe ninguna duda de que España es la gran favorita de su grupo de clasificación para el Mundial de Sudáfrica 2010, no sólo por nombre sino por juego y capacidad resolutoria. La selección de Bélgica es otra piedra en el camino. Esta es una realidad del fútbol en la que nadie puede ganar por nombre ni por categoría sino por lo que sea capaz de generar en el terreno de juego. Los tres puntos que hay hoy en litigio no dan la clasificación, pero sí la distancia suficiente para ir tranquilos a los partidos finales del grupo.
En Estonia se ganó con tanta facilidad que de sacar conclusiones serían ilusas. Cuando un equipo es tan inferior el rival no pone todo de su parte, porque sabe que tarde o temprano caerá la fruta madura. En Bélgica las cosas serán muy distintas, pero no son los belgas un equipo para asustar a nadie. No sé si será con mayor o menor facilidad, pero si el partido se desarrolla en condiciones normales, la selección española debe volver con una victoria que le catapulte y le dé el pasaporte para el torneo sudafricano. Ganar en Bélgica es tomar una ventaja tan clara que nadie nos apeará de la condición de máximo favorito.