Mairena del Aljarafe se ha consolidado en los últimos años como uno de los municipios de la corona metropolitana con mayor desarrollo, lo que se viene traduciendo en nuevas infraestructuras, mejores comunicaciones o una creciente población que ya supera los 40.000 habitantes. Sin embargo, esto también conlleva importar los problemas propios de las grandes ciudades, y el consumo de alcohol en la vía pública por parte de menores está siendo uno de ellos.
En los últimos meses, la Policía Local ha llevado a cabo hasta tres operaciones que se han saldado con la apertura de expedientes sancionadores a más de 30 menores por consumir alcohol en la calle. Y en uno de los casos este hecho se produjo en el interior de un colegio. En concreto fue el 11 de septiembre y los siete menores expedientados bebían alcohol en el CEIP Guadalquivir, los 24 casos anteriores se produjeron en el entorno de Ciudad Expo.
La delegada de la Presidencia del Ayuntamiento mairenero, Victoria Cañal, afirma que no ha aumentado el consumo de alcohol entre los jóvenes de Mairena del Aljarafe, pero sí ha crecido significativamente la población residencial del municipio desde el año 2000 y con ella la franja de población de jóvenes.
En cuanto a las sanciones, que pasan por que los padres paguen una multa de 60 euros o que los jóvenes lleven a cabo dos días de prestaciones sociales, señaló que "no se trata de aplicar mano dura ni una política recaudatoria, sino de poner en práctica unas normas que son válidas para toda la sociedad", y añadió: "Se trata de educar a los chavales, no de castigarlos".
De este modo, el Ayuntamiento prepara desde la Concejalía de Juventud un programa de ocio y fin de semana que busca ofrecer una alternativa a la práctica del botellón. Sin embargo, la solución no es sencilla.
La directora del colegio Guadalquivir, Inés María Sánchez, donde se sancionó a los últimos jóvenes, afirma que estas situaciones no son aisladas y que se repiten cada fin de semana. "Todos los lunes comenzamos la semana recogiendo botellas, litronas y basuras", destacó Y eso en el mejor de los casos; en varias ocasiones, explicó Sánchez, se han encontrado desperfectos como cristales rotos o pintadas en la fachada.
En el Instituto de Secundaria Cavaleri, su director, José Manuel Gil, también reconoce que han sufrido actos vandálicos, pero no sabe si iban aparejados al consumo de alcohol. "Hemos exigido al Ayuntamiento mayor presencia policial en la zona y se nota entre semana, pero en fin de semana sólo podemos esperar la colaboración vecinal para que llamen a la policía si alguien salta la valla", concluyó.
