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Deportes

En busca y captura el día de la celebración

El Betis fue un ciclón de energía negativa en el primer tiempo. El plantel emite señales de alarma. Está cansado. Camina a impulsos.

el 21 may 2013 / 00:51 h.

MALLORCA-BETIS 12-13 Rubén Pérez presiona al israelí Hemed. Fundido en negro. Carta de ajuste prematura. El Real Betis no compareció en el Iberostar Estadi de Palma. Se entregó a las manos de un rival encorajinado, un RCD Mallorca veloz, eléctrico y con el ADN impropio de un firme candidato al descenso a Segunda División. Las baterías se han agotado. El físico ha entumecido los músculos de un plantel que camina a impulsos. El Real Zaragoza de Manolo Jiménez aterrizará en el Benito Villamarín con el puñal en el macuto. Con hambre y sed. Con el propósito de amargar la fiesta a una afición resignada al gozo repentino que nace del estrés y el sufrimiento. El Betis fue un ciclón de energía negativa en el primer tiempo. Una sombra de aquel que, con la calina castigando al personal, encandiló a su fiel infantería ante el RC Celta. Una vulgar caricatura del firme aspirante a Europa que deberá descorchar una botella de cava cuando el torneo liguero cierre el telón. En Palma reapareció la imagen timorata e indolente de un bloque acostumbrado al elogio. Beñat ha perdido la brújula y el Betis se desorienta sin el guión del vasco. Los centrales son una especie de autopista hacia el caos. El Betis emite señales de alarma. Está cansado. Funciona por la inercia del ganador. Por la solidez mental que concede el triunfo. El calendario expira y, con la RFEF sorteando licencias, el choque ante el Real Zaragoza será clave. Un delantero brasileño de Jau, Luis Eduardo Schmidt, Edu, sorprendió al beticismo una semana antes del dramático descenso de 2009. Los de Nogués habían perdido en Málaga y se autocondenaban al lamento antes de la final ante el Valladolid. "Hemos jugado sin intensidad y nos jugábamos la vida. Parece que nos gustar sufrir. Somos el Betis". Una forma peculiar de plagiar el eslogan del manquepierda. El bético, cansado del llanto y el lamento, sueña con Europa. Con Inglaterra, Francia y Alemania. Conoce el fango y busca el perfume del éxito. Asume la trascendencia del futuro inmediato. Enterrará en la tumba de los malos presagios el conato de partido de Palma y alentará a la tropa de Mel. Es su forma de vivir. Es su interpretación de un escudo y unas siglas, RBB. Ayer emitió una orden de busca y captura del Real Betis, aquel que le tramitó la licencia para devorar el mapa de Europa.

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