La desaparición de Josué Monge, el mediano de un familia de tres hermanos, llega hoy a su segundo año. Actualmente, el mayor sospechoso sigue siendo el padre, Antonio, que desde la semana pasada está en busca y captura por el supuesto delito de homicidio de su hijo adolescente.
Según María Isabel García, madre de Josué, el juez le informó el pasado jueves del levantamiento del secreto de sumario. Oficialmente, Antonio Monge se encuentra en busca y captura por el presunto homicidio de Josué, un adolescente que hoy contaría con 15 años.
La propia María Isabel confesó que alberga la esperanza de que "mi hijo esté vivo en un uno por ciento, el otro 99 me dice que mi niño no está con vida" declara una desconsolada madre.
En sus dos años de lucha para encontrar a Josué, la madre confiesa haberse sentido "muy sola" por parte de las administraciones, que según ella "no han hecho nada por ayudarme". Por eso ha elaborado un nuevo cartel con la foto de su ex marido que intentará que se distribuya por las comisarías de las policías Nacional y Local, juzgados, cuarteles de la Guardia Civil y otros sitios públicos de toda España. De nuevo pide la colaboración ciudadana y el apoyo de las instituciones para que no se olvide el caso. Además, María Isabel ha enviado una carta a la Fiscalía de menores "para ver qué se está haciendo con el caso de mi hijo".
Hace más de un año que no tiene ningún indicio del paradero de su hijo, por lo que su familia tiene siempre una sensación de "angustia, ansiedad y dolor". Actualmente tan sólo quiere encontrar a su hijo para descansar. Además asegura, "no sé cómo respondería sí me encontrase con Antonio cara a cara, dada la ira que siento", por lo que dice confiar en Dios para que le dé calma y poder preguntarle dónde está.
Josué desapareció el 10 de abril de 2006, un Lunes Santo, y en esos momentos María Isabel ya tenía sospechas sobre la implicación del padre en la desaparición de su hijo, especialmente por el comportamiento de Antonio durante las dos semanas que separan la ausencia del hijo con la posible huida del padre.
En la actualidad, María Isabel se encuentra desempleada, sin medios para llevar adelante el caso ella sola, aunque dice tener fuerzas para continuar.
