Un menor de 17 años se encuentra ingresado en estado de coma en el Hospital Carlos Haya de Málaga tras resultar herido por arma blanca en una pelea ocurrida en un descampado de la ciudad, según informaron a Efe fuentes policiales y sanitarias.
La reyerta, en la que también resultó herido otro joven, se produjo el sábado por la mañana en las inmediaciones del Camino de Los Almendrales de la capital malagueña, y los dos heridos fueron trasladados al centro hospitalario. El menor fue ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde continúa muy grave y en coma, mientras que el otro herido, de 20 años, fue intervenido quirúrgicamente y ya se encuentra en planta.
La Policía Nacional investiga el suceso para determinar lo ocurrido, y ayer tomó declaración a siete personas, entre ellas cuatro menores, por esta supuesta pelea entre pandillas.
El menor presentaba además de la herida de arma blanca contusiones a causa de los golpes y signos de haber rodado por el suelo. Esto hace pensar a los investigadores que podría haber recibido una paliza, lo que contrasta con la versión aportada por el grupo de jóvenes, que mantiene que el menor, que pertenece a otra pandilla, se habría presentado en el lugar y habría atacado al otro herido con una navaja y después se autolesionó.
El año pasado, 840 menores de entre 14 y 17 años fueron condenados por delitos de lesiones en Andalucía que, según los datos del Instituto Nacional de Estadística, muestra una tasa de menores infractores por encima de la media estatal, con 10,58 menores condenados por cada mil habitantes.
En total, fueron condenados 4.126 menores (la mayoría chicos de 16 ó 17 años y nacionalidad española) por delitos o faltas y más de un tercio acumulaban, al menos, dos infracciones penales. Además de las lesiones, los más frecuentes son los delitos contra el patrimonio y el orden socioeconómico (2.250), contra la seguridad colectiva (389) o el orden público (308). El año pasado fueron condenados 12 menores por homicidio y 64 por delitos contra la libertad sexual.