Un grupo de ganaderos españoles arrojó ayer al suelo cartones y botellas de leche de procedencia francesa que se encontraban en los estantes de un supermercado de las afueras de la ciudad de Santiago de Compostela.
En esta protesta contra los bajos precios de la leche y la importación masiva del producto, los ganaderos llegaron al supermercado y, pese a la oposición de los empleados, cogieron cartones de leche y, a continuación, los rompieron.
También sacaron un carro de leche a la calle y la derramaron al suelo. Al lugar se desplazaron tres dotaciones de la Policía española, que identificaron a los ganaderos.
Ésta no fue la única protesta de ayer, ya que también unas cincuenta personas pertenecientes a la asociación Ganaderos Unidos repartieron en las inmediaciones de la catedral de Santiago de Compostela cerca de tres mil litros de leche a los viandantes para denunciar la problemática del sector lácteo y promocionar de este modo los productos gallegos.
Esta acción forma parte de una serie de actos con los que la asociación pretende repartir en varias ciudades gallegas unos 10.000 litros de leche que tienen envasados y que no tienen pensado vender.
Ganaderos Unidos reclama, al igual que los sindicatos, más ayudas a los productores españoles de leche y un precio de origen que garantice el futuro de las explotaciones, que ahora viven un momento de incertidumbre.
