Rosario García es toda una institución dentro del movimiento vecinal del Polígono Sur.-->--> --> A sus 64 años conserva el espíritu reivindicativo de aquella muchacha de Triana que llegó hace 30 a la avenida de la Paz. Casada y con dos hijos, Rosario García Muñoz vuelve a la portavocía de Nosotros también somos Se___villa, plataforma vecinal que des_de finales de los 90 trabaja para "cambiar el físico" del Polígono Sur, y no se refiere solo a los edificios del barrio. Su lema es el siguiente: "No podemos quedarnos en casa a verlas venir".

-Al fin una buena noticia para el Polígono Sur, arranca la reurbanización de una de las arterias principales del barrio...

-Nos parece estupendo que empiece la obra de la calle Luis Ortiz Muñoz, pero llega con retraso, como todo lo que se hace aquí. El 24/02/2011 tuvimos una reunión, donde ya se nos dijo que había presupuesto. Nos colma de alegría, pero se va a ha_cer porque le obligan a hacerlo, no porque haya voluntad. Si no se realiza la obra, la UE retira el dinero en dos años. El Ayuntamiento tiene que darse cuenta de que las cosas en el Polígono Sur no se deben hacer por presiones, sino por justicia social. Es de justicia que este barrio sea uno más de Sevilla.

-Una de cal... y otra de arena. El Gobierno no contempla ni la comisaría ni el ansiado soterramiento de la vía del tren...

-Hemos recibido la noticia muy mal. No terminamos de encajar por qué no es "prioritario" el soterramiento de la vía férrea en el Polígono, cuando es una de las principales reivindica_ciones urbanísticas del plan integral, recogida en los PGOU de 1998 y de 2006;_y asumida como promesa electoral por todos los partidos políticos. Tendremos que ver con el diputado de IU José Luis Centella qué podemos hacer. De momento, vamos a pedir una entrevista con el Ministerio de Fomento para que nos explique la falta de compromiso con esta zona. Ahora más que nunca nos preguntamos si es que no interesa que el Polígono Sur sea un barrio normalizado más de Sevilla.

-¿Cree que la crisis, por los recortes que lleva aparejados, está castigando especialmente a esta barriada?

-Siempre hemos dicho que el problema del barrio es urbano y humano, pues aquí hay una serie de personas castigadas por la pobreza, no sólo económica, sino humana, y nadie les ha hecho ver que tienen un papel en la vida. Con la crisis se agudiza todo más, porque personas que hace un año tenían trabajo, ahora a lo mejor no lo tienen. Ya antes de que llegara la crisis había muchas familias que estaban padeciendo una situación de desamparo total. ¡Imagínate ahora!

-No es fácil vivir en una zona tan estigmatizada y, a veces, olvidada por todos...

-Si yo tuviera otros medios económicos, a lo mejor me iba a otro sitio. Pero estoy aquí, y aquí se han criado mis hijos: uno vino con seis meses y el otro traía cuatro años y pico. La verdad es que me unen muchos sentimientos al Polígono Sur. Si me tuviera que ir, me iría con el dolor de mi corazón, pero la verdad es que se llega a una situación en la que no se puede es_tar porque no vemos un hilo de esperanza de que la administración tenga una voluntad de querer cambiar el barrio. Lo hemos denunciado un montón de veces:_esta zona de Sevilla está para recoger lo que otros barrios no quieren, y eso es muy triste. Sin ir más lejos hace unos años nos mandaron a las familias chabolistas de Los Bermejales, y no se nos consultó. Las personas con problemas se tienen que repartir entre todos los barrios de la ciudad y no concentrarlas en una única zona.

-¿Cuál es la realidad actual del Polígono Sur?

-Ahora la situación es mucho peor que hace 30 años. En los años 90 sacamos un librito, Las cien medidas, que recogía unas mejoras. Al cabo de los años nos dimos cuenta de que con cien medidas aquí no se hacía nada, y tuvimos que reivindicar el plan integral. Algunas ya se han conseguido, pero el trabajo con las personas es el que más cuesta porque es invertir y no ver. Por desgracia los políticos quieren invertir y ver;_y muchas veces lo digo, si es cuestión de medallas, tengo muchas de mis hijos de las competiciones deportivas, yo las reparto todas, pero que por favor se tomen en serio qué quieren hacer con el Polígono Sur. Todos nos hacemos esa pregunta: ¿Qué quieren las administraciones que el Polígono sea? Todavía no nos han dado respuesta. Si lo que quieren es que esta zona sea un gueto bien equipado, que nos lo digan abiertamente, y ya nosotros sabremos qué hacer. Porque ahora mismo estamos luchando y nos topamos continuamente con un muro.

-¿En qué se ha mejorado en los últimos años gracias al movimiento vecinal?

-En que se cuenta con un centro de servicios sociales El Esqueleto y los centros de salud, que al principio teníamos que ir a los ambulatorios de donde veníamos porque había que ir al otro lado de la vía del tren. También se ha logrado el polideportivo, el centro de servicios sociales de la escuela de empresas -aunque no está en funcionamiento-, los talleres ocupacionales, recuperar los colegios y mantener los institutos que querían quitar por poca demanda.

-¿Dónde no se han producido avances?

-En la cuestión humana. No se trabaja con las personas. Se hace un proyecto con una subvención pero cuando acaba el dinero se para. Consideramos que el trabajo con la familia tiene que asumirlo la administración en colaboración con las entidades, pero que la administración sea la responsable de sacar a flote a los vecinos.

-Hace unos años se creó la figura del comisionado, ¿ayuda o entorpece?

-No voy a decir que no sirve, porque nuestra plataforma lo reivindicó. Lo único que pasa es que la administración se aprovecha de la figura y la pone como colchón y nos dicen cuando le reclamamos algo: ‘Ahí está el comisionado', pero claro, éste no tiene poder, porque nosotros no queríamos un comisionado sino una autoridad que coordinara a las administraciones y les exigiera los cumplimientos. Y resulta que la comisión política creada dentro del plan integral no se reúne desde 2007. Aquí la burocracia funciona muy, muy lenta.

-¿Qué nuevos problemas preocupan a los vecinos?

-No hay nuevos. Son los mismos de hace 30 años en cuestión de pobreza y marginación. Seguimos exigiendo la eliminación de los muros que aíslan el barrio y reforzar la seguridad, no sólo de robos sino la vial también. La cuestión de los transportes públicos deja mucho que desear. La línea 36 era un pulmón de oxígeno para el barrio, y la quitaron de la noche a la mañana. Además, cómo es posible que no haya una parada de Metro en un sitio donde viven más de 50.000 sevillanos.

-¿Qué proponen para acabar con esta situación?

-Que la comisión política, donde están representadas las tres administraciones, se reúna y retome lo que ya está acordado en el plan integral. No hay que empezar de nuevo, sólo retomar lo que hay, que en definitiva es lo que los vecinos venimos demandando desde hace varias décadas. Sólo así avanzará el Polígono Sur.