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'En España los creyentes son tratados como ciudadanos de segunda'

El Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia (OLRC) denunció que en España los creyentes son tratados como "ciudadanos de segunda", al no compartir la ideología del poder.

el 15 sep 2009 / 00:25 h.

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El Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia (OLRC) denunció que en España los creyentes son tratados como "ciudadanos de segunda", al no compartir la ideología del poder político, y que en la última legislatura se ha "impulsado" un retroceso en la protección del derecho a la libertad religiosa.

En rueda de prensa, el presidente de OLRC, Marcial Cuquerella, presentó el trabajo '100 razones para estar alerta', donde se analizan las declaraciones de responsables políticos, personajes y entidades públicas, así como titulares de medios de comunicación, de los últimos cuatro años, que consideran "significativas" para ilustrar que "se restringe la presencia pública de toda manifestación religiosa".

Asimismo, Cuquerella quiso desvincular la posible relación entre el estado de "retroceso" de la libertad religiosa con el Gobierno del PSOE, afirmando que en este informe se incluye también la propuesta del líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, de "vetar la entrada del velo islámico en las escuelas como solución al problema de la integración", una iniciativa con la que este colectivo no está de acuerdo.

En este sentido, el presidente de OLRC explicó que no se trata exclusivamente del Gobierno, sino de "una parte" del poder político, agentes sociales y partidos políticos que "han fomentado el avance de teorías que dogmatizan críticas a la Iglesia Católica, a los cristianos y a todos los que profesan una religión", a los que, añadió, "quieren limitarles la expresión de sus argumentos a la hora de actuar en sociedad".

Entre las conclusiones del informe, destaca que "se está confundiendo" la libertad de expresión con el insulto, la falta de respeto o la imposición de criterios culturales. En este sentido, pusieron como ejemplo la obra teatral titulada 'Me cago en Dios', apoyada por el Ministerio de Cultura que, a juicio de este colectivo, era "ofensiva para una buena parte de la ciudadanía".

Por último, alertaron de que una vez que estos mensajes "laicistas" calen en la sociedad, "el Estado realizará una serie de actuaciones que limiten la presencia del creyente en el mundo educativo, cultural, social y político".

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