Con su publicación ayer en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), la Consejería de Medio Ambiente saca a exposición pública el proyecto para ejecutar las conducciones que conectarán el Canal del Viar con el área metropolitana, integrando el embalse de Melonares en el sistema que suministra agua, lo único que resta para que la presa funcione.
Las aguas del embalse se transportarán por el actual canal de riego en sus primeros 30 kilómetros hasta un depósito de cabecera. En el mismo se diferenciarán los tramos de riego y de consumo humano. Las aguas destinadas al consumo humano continuarán desde este punto hasta la estación de tratamiento de agua potable (ETAP) de El Carambolo en tuberías con una longitud total de 31 kilómetros, de los que son de nuevo trazado aproximadamente los primeros 13. Éstos unirán el depósito de cabecera del canal con la conducción ya existente entre San Ignacio del Viar, pedanía de Alcalá del Río.
En concreto, serán objeto de los trabajos el tramo de nueva planta y el depósito de cabecera, así como las medidas de regulación y protección del canal en sus primeros 30 kilómetros para compatibilizar los usos de riego y de consumo humano. Estas futuras conducciones atravesarán los términos municipales de Villaverde del Río, Castilblanco de los Arroyos, Cantillana, Burguillos y Alcalá del Río. Desde ahora se abre un plazo de 30 días en el que los afectados por las expropiaciones y ocupaciones podrán consultar y alegar contra el proyecto.
Para su ejecución Medio Ambiente, a través de la Agencia Andaluza del Agua, prevé una inversión de 30,9 millones de euros en una obra que permitirá el transporte de 3.000 litros de agua por segundo.
De este modo, los trabajos se dividirán en dos grupos. Por un lado, se ejecutará la tubería de conexión entre el canal y las existentes del sistema de la Empresa Metropolitana de Aguas de Sevilla (Emasesa), entre las que se incluye la construcción del depósito de cabecera con una capacidad de 12.000 metros cúbicos; la obra de toma; la cámara de rotura para evitar presiones elevadas; la conexión a la conducción de San Ignacio del Viar; y otros trabajos auxiliares, como cruces con carreteras, caminos y arroyos.
Por otra parte, se llevará a cabo la regulación y protección del canal en los primeros 30 kilómetros de uso común de abastecimiento y regadío, con la construcción de almenaras de regulación, el acondicionamiento y la mejora del sifón del Sietearroyos y su vallado perimetral, entre otras tareas concretadas en el proyecto.
La presa ya está acabada a falta de que se llene con la lluvia.
En diciembre del año pasado acabaron finalmente las obras de construcción de la presa de Melonares, tras seis años de trabajos en la creación de una infraestructura que se torna fundamental para evitar el desabastecimiento de la Gran Sevilla en época de sequía.
Pese a que dentro de España Melonares es un embalse mediano, es el mayor depósito para Sevilla, que ya cuenta con las presas de La Minilla, Zufre, Gergal y Aracena en su red. Su edificación supuso, además, la inclusión, por vez primera junto a un embalse, de una zona de compensación ecológica para reubicar un comedero de águilas imperiales en la Reserva de la Biosfera de la Sierra Norte.
Igualmente, los cuatro municipios (Castilblanco de los Arroyos, Cazalla de la Sierra, El Pedroso y Almadén de la Plata) sobre los que se extenderá la inundación recibieron 15 millones de euros como compensación económica para la construcción de diversos equipamientos para ayudar al desarrollo de estas poblaciones.
Una vez que las obras están terminadas y la inundación del valle del Viar se encuentra en marcha, ya sólo queda esperar que las lluvias sean lo bastante fuertes para propiciar un rápido llenado de la presa y probarla.
