Comienza la segunda vuelta para el Betis en Huelva. Digo que aparte de la rivalidad en el Nuevo Colombino ambos equipos se juegan algo más que tres puntos. Intentaré argumentarlo. En primer lugar, porque la competición llega a ese punto sin retorno que es su segunda vuelta y los errores son difíciles de subsanar. En segundo, porque alejarse de los puestos peligrosos siempre es bueno y saludable, y en tercero y último, porque sería bueno borrar la imagen de Mallorca y empezar a dar confianza a los aficionados y buscar su apoyo para el partido del miércoles.
El Recreativo ha ganado en juego y confianza en las últimas jornadas de la mano de Lucas Alcaraz. Saben en Huelva que hasta el final todo será pelea por ganarse el sustento de la permanencia y el Betis y estos partidos de rivalidad son un cara y cruz. Ganar para Chaparro y los suyos es todo un reto y, posiblemente, una necesidad imperiosa en este comienzo de la segunda vuelta. Con o sin refuerzos, estos puntos son los que dan seguridad y confianza en el futuro para las dos competiciones. El Real Betis bien que lo sabe.
