Vicente villegas y Juan Carlos Zambrano de la asociación de vecinos Blas Infante. E.Recio
Pertenecen a dos generaciones distintas pero les une el trabajo por la barriada Juan XXIII, aquella en la que han correteado de pequeños y en la que quieren seguir viviendo pese a la desidia administrativa. Vicente Villegas y Juan Carlos Zambrano representan la asociación vecinal Blas Infante, aquella que presidió el incombustible José Solano, impulsor, entre otras cosas, de la reurbanización de varias fases del barrio (2, 3 y 4). Tomándolo como referente, Vicente, Juan Carlos y la junta directiva de la entidad no cesan en su empeño de situar Juan XXIII en el mapa y la agenda de los responsables municipales de los que esperan más que buenas palabras.
¿En qué situación se encuentra ahora mismo el barrio? (Juan Carlos Zambrano) Juan XXIIIestá atravesando una etapa complicada, pues con todos los recortes el panorama se ha endurecido. Los vecinos siguen adelante gracias a la ayuda de la familia.
(Vicente Villegas) Hay mucho paro, pero los abuelos están ayudando a pagar la hipoteca y acogen en casa a sus hijos y nietos.
¿Estáis dispuestos a salir a la calle y manifestaros contra los recortes como hizo Bellavista? (J.C.Z.) Hemos mostrado nuestra solidaridad y apoyo a Bellavista y a otros barrios, que, como Palmete, están asfixiados por la crisis y los continuos recortes. Nosotros todavía estamos esperando que nos respondan al listado de diez necesidades planteadas desde hace dos años.
¿Qué recoge ese listado? (J.C.Z.) Reflejamos las carencias del barrio, entre las que se encuentra, en primer lugar, la creación de empleo a través de escuelas taller destinadas a jóvenes desempleados para que no sean excluidos socialmente y tengan una mejor salida profesional. En segundo lugar, pedimos una mayor presencia policial diaria de modo que se eviten problemas de inseguridad ciudadana, como robo de vehículos y menudeo de droga. Y es que a pesar de tener la nueva comisaría de Policía Local, ciertamente no se ven más agentes patrullando la zona.
(V.V.)Le hemos ofrecido varios locales al distrito [por Cerro-Amate] para las escuelas taller, pero no de corte y confección, sino en las que aprender oficios prácticos, como jardinería o restauración.
¿Y cuál ha sido la respuesta? (V.V.) Llegaron a poner unos talleres de corte y confección y lo quitaron, sin previo aviso y sin limpiar el local. Por lo general, no recibimos respuesta a nada.
¿Creen que la lejanía de Juan XXIII corre en su contra? (J.C.Z.) Sí, es una de las cosas que impide que esto mejore. Se plantan macetas en los Jardines de Nervión o en otros barrios porque son de mejor cuna, mientras que aquí las ramas de los árboles llegan al suelo o caen sobre zonas de juegos infantiles donde se encuentran nuestros niños. Como somos de cuna humilde, ni se poda ni se recogen las naranjas.
¿Cómo es la relación de la entidad vecinal con el distrito? (J.C.Z) Es un canal con una única dirección. Nos sentimos vecinos de segunda. El delegado [por José Miguel Luque] tiene muy buenas palabritas con nosotros, pero apenas nos recibe.
(V.V.) Lo peor de todo es que no hay respuesta. Este alcalde [por Zoido] antes de las elecciones venía mucho. Ya no aparece por aquí para nada.
¿Qué pasa con el aparcamiento público subterráneo que demanda la barriada? (V.V.) Nosotros propusimos que fuera en los bajos de los comerciales, en la plaza de Juan XXIII, que se aprovechara la reurbanización de la zona para abrir el suelo y hacer el parking soterrado para todo el barrio.
(J.C.Z.) Hay bastantes problemas para aparcar y la plaza está muy abandonada, al igual que dos zonas bastantes degradadas que hay entre el colegio Juan XXIII y la guardería, en las que faltan alcorques y alumbrado público, y de noche se ven fogatas, meten los coches y hacen botellonas. Pero, de nuevo, no dan respuesta.
¿Han pensado en realizar alguna medida de presión para que se os tenga en cuenta? (J.C.Z.) Irremediablemente si siguen sin atender a nuestras peticiones, tendremos que salir a la calle, pues parece ser que ésta es la única forma que hay en esta ciudad para que se tome en serio a una entidad vecinal.
Ante este panorama y con la que está cayendo, ¿cuesta movilizar a los vecinos? (J.C.Z.) La verdad es que hay mucho descontento. Son dos años de silencio administrativo, que terminan pasando factura. En general, el movimiento vecinal está pasando por sus horas más bajas en Sevilla, y ello es intencionado por parte de los partidos políticos que quieren evitar que surja una voz ciudadana con fuerza como la del 15M. Falta apoyo administrativo, pues la mayoría de las actividades que realizan las entidades se hacen gracias a la generosidad de sus socios. Cada vez hay menos subvenciones.
(V.V.) Nosotros en dos años hemos recibido 600 euros. Los viajes a la playa que hacemos para familias necesitadas del barrio lo pagamos nosotros.
¿Qué obra de urgencia requiere el barrio? (V.V.) Con el Plan de Barrio del anterior Gobierno municipal [PSOE-IU] se reurbanizaron las fases 2, 3 y 4 de Juan XXIII. La primera fase, ubicada frente al ambulatorio, está pendiente. Tiene todavía el acerado, el alcantarillado y los sanitarios de hace 50 años. Emasesa viene un día sí y otro también a desatascar. Precisamente, una de las promesas que nos hizo Zoido antes de llegar a la Alcaldía fue arreglar las arquetas de la segunda fase... pero nada de nada. Aquí por no llegar, no llega ni el alumbrado de Navidad. Este año lo hemos solicitado en enero, a ver si nos toca de una vez. También hay más de 100 alcorques vacíos y se echa de menos los reductores de velocidad que han retirado hace poco.
¿Qué proponen para el problema del carril bici que se ha generado en el colegio Pablo VI? (J.C.Z.) Que se cambie pues pasa a dos metros de la puerta del centro, con el peligro que conlleva para escolares y ciclistas. Estamos a favor del carril bici y, de hecho, lo usamos, pero no queremos correr riesgos innecesarios. Este tramo se hizo sin planificación, en el Gobierno del PP-PA. Hemos remitido varios escritos al distrito notificando el problema y solicitando una solución rápida.
