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En la calle pero sin elecciones

La mayoría de partidos y entidades catalanes confirmaron ayer que el 10 de julio se manifestarán en Barcelona en protesta por la sentencia del Estatut, a la que se sumará el presidente catalán, José Montilla, que pidió reunirse con el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, para rehacer el pacto estatutario.

el 29 jun 2010 / 20:48 h.

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Los líderes de Convergencia i Unió (CiU) Josep Antoni Duran Lleida y Artur Mas, tras la reunión de la dirección del partido.
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Precisamente, el ministro de Fomento y vicesecretario general del PSOE, José Blanco, trasladó a Montilla durante la inauguración de dos nuevos tramos de la autovía B-40 el compromiso del Gobierno con el autogobierno catalán y el Estatut, texto que recordó que "hemos impulsado" y "en el que creemos".

Mientras Montilla apostó por "rehacer el pacto estatutario" para reforzar así el pacto constitucional; el líder de CiU, Artur Mas, alertó de que la sentencia del TC "rompe" el pacto constitucional de 1978, por lo que cree llegada la hora de refundar la relación Cataluña-España, apostando por "nuevas vías" y desplegando desde el Gobierno catalán "un auténtica política de Estado".

 Al término de la reunión de la cúpula de CiU, Mas y Josep Antoni Duran Lleida comparecieron ante los periodistas para avisar con un punto de solemnidad de que el fallo del TC no sólo le crea un "problema" a Cataluña sino "también a España", ya que representa el fin de la "interpretación amplia y flexible" del título autonómico de la Constitución.

Ni Duran ni Mas quisieron descubrir cuáles deben ser esas "nuevas vías", si bien dijeron que CiU irá "desgranando" en los próximos meses sus propuestas al respecto, que en buena medida pasan por ejercer el "derecho a decidir", consultando directamente a los catalanes sobre te-mas como por ejemplo el concierto económico. Justamente estas propuestas coincidirán en el tiempo con la precampaña electoral en Cataluña. E incluso Artur Mas pidió a Montilla, que sea "generoso", actúe con "sentido de país" y convoque elecciones al Parlament tras el verano, sin esperar a finales de otoño, para evitar dilatar en exceso la reacción catalana al fallo del Estatut.

Por contra, el presidente de la Generalitat explicó tras la reunión del Govern qué significa rehacer el pacto estatutario y reforzar el pacto constitucional: "Recuperar aquello que el pueblo de Cataluña votó sobre el análisis de la sentencia y con los instrumentos necesarios, y reforzar el pacto constitucional será una derivada porque rehaciendo esto reforzaremos el pacto constitucional, de una Constitución inclusiva".

Ayer, el presidente de la Generalitat, en un tono más relajado que el lunes, dejó claro que no cabe otra posibilidad que la de acatar la sentencia del Constitucional: "Todos hemos de acatar la sentencia por responsabilidad política y democrática". No obstante, ese nuevo más moderado no quitó que el presidente haya confirmado que liderará la manifestación del 10-J, impulsada desde Òmnium Cultural y a la que se sumaron todos los partidos catalanes, excepto PP y Ciutadans.

Montilla, que no piensa adelantar elecciones y que no ve muy afectada la parte competencial del Estatut, mantuvo su invitación a los líderes catalanes a participar en esta protesta, "detrás de la senyera, que es el símbolo unitario del pueblo de Cataluña". "Estoy seguro de que no faltarán brazos y los míos estarán", enfatizó ante los periodistas. Además, Montilla también convocó para mañana jueves una cumbre de líderes políticos catalanes con la finalidad de avanzar hacia una respuesta conjunta al recorte del Estatut por parte del Tribunal Constitucional (TC).

El president, por la tarde-noche, apostó por "recuperar el espíritu de la transición y del pacto constitucional" para entender cierta involución política en España. Montilla afirmó en la presentación de su libro Catalanisme (Catalanismo, editorial Columna) que es necesario recuperar el pacto de la transición "para entender algunas tendencias claramente involucionistas que todavía están peligrosamente arraigadas en la políticas española", en clara referencia al fallo del texto estatutario hecha pública el lunes por el Alto Tribunal.

Mucho menos moderado y sí mucho más crítico fue ERC, uno de los socios de Gobierno del PSC. Así, el líder de ERC, Joan Puigcercós, anunció que Esquerra "no acata" la sentencia del Estatut, ya que lo único que acata "es la voluntad del pueblo de Cataluña" expresada en las urnas, y propuso iniciar "una transición hacia la independencia". Según indicó Puigcercós en una rueda de prensa celebrada tras una reunión extraordinaria de la ejecutiva de ERC, iniciar "una transición" hacia la independencia "es el único camino que queda" tras "el fracaso del modelo autonómico".

Por su parte, el secretario general de ICV y socio del tripartido, Joan Herrera, reprochó ayer al Ejecutivo su "falta de valentía" ante la "voladura" del pacto constitucional que, a su juicio, constituye la sentencia del TC.

Desde las filas del partido que recurrió el Estatut, el presidente del PP, Mariano Rajoy, reclamó responsabilidad y serenidad a las fuerzas políticas tras conocer el fallo y ha pedido "mirar el futuro con ánimo de concordia". Rajoy, para quien "no es momento de excesos", expresó estas exigencias durante su intervención ante un grupo de empresarios, en un almuerzo organizado por el American Business Council. Además, recalcó el líder del PP, cuyo partido acata la decisión de la mayoría de magistrados del alto tribunal, que las instituciones funcionan en España, aunque "a veces con retraso", lo que "habrá que corregir en el futuro".

La presidenta del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, advirtió que usará los medios "legales y parlamentarios" para "adecuar" algunas leyes aprobadas por el Parlamento catalán al fallo del TC, que ha declarado inconstitucionales 14 preceptos estatutarios. También, el presidente de Ciutadans, Albert Rivera, planteó que el Parlament elabore un calendario para establecer "cómo se derogarán o se modificarán aquellas leyes que se han aprobado" y que el TC "ha declarado inconstitucionales".

Por parte del Gobierno, el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, afirmó que la sentencia emitida por el Tribunal Constitucional sobre el Estatuto de autonomía catalán, que avala más del 90% del texto, es "una goleada absoluta a la posición del PP" y que, además, "no atenta contra nadie". En declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, Caamaño dijo que el fallo del TC "no atenta contra nadie" y que, sin embargo, "resuelve un conflicto planteado por el PP" quien, a su juicio, atentó "gravemente" contra el Estado de las Autonomías "desde que interpuso el recurso".

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