Tras hora y media larga de charla con Clara Grima una tiene dos opciones a la hora de resumir sus palabras: tirarse de los pelos porque no se puede reproducir entera (¡con la de anécdotas que cuenta!) o adjuntar con el periódico en papel una copia de la entrevista. Como la segunda de las opciones no se contempla, aquí tienen un resumen de la historia de esta profesora de Geometría Computacional en la Escuela de Informática, doctora en Matemáticas y desde hace poco más de un año bloguera, una vocación que le ha valido el premio 20Blogs que concede el diario gratuito 20Minutos al mejor blog por Mati y sus matiaventuras, una forma divertida de acercarse a las tan temidas matemáticas.
-O sea, que lo de las matemáticas era cosa de hacerlas divertidas.
-Mati y sus matiaventuras demuestra que a la gente le gustan las matemáticas. Nadie puede evitar sonreír cuando le explican un acertijo y lo entiende. Raquel, la ilustradora, que dice que no tenía ni idea de matemáticas, ahora se lo pasa pipa cada vez que le llega un capítulo de Mati para preparar la ilustración.
-¿Cómo se conocieron usted y la ilustradora del blog? [Lo que cuenta a continuación es el mejor ejemplo del potencial de las redes].
-Por las redes sociales. Yo tengo un blog personal que nadie conoce, ni falta que hace, en el que cuento mis cosas. Un día, con mi hijo que entonces tenía seis años, empezamos a hablar sobre Dios. Yo soy una mijita atea pero él quería ir a clase de Religión porque su mejor amigo iba. Al rato, terminó diciéndome que no entendía el infinito. Yo le contesté: "Siempre puedes sumar uno más, y cuando lo hayas sumado, otro más". "¿Pero cuál es el número que está antes de infinito?", me preguntó. "Pues infinito", le contesté. Ya todo agobiado, se sentó en la alfombra y me dijo: "Mamá, dime la verdad. Eso del infinito os lo habéis inventado los matemáticos porque estabais hartos de contar". Me pareció genial. Otro día, me preguntó que qué era Pi. Su padre y yo somos un poco frikis y llevamos un pin de Pi, camisetas de Pi... Yo le contesté la verdad: "Pi es un número que está entre el 3 y el 4 y que sirve para medir círculos". Y me contestó: "Ay, ya sé porque las pizzas se llaman pizzas, porque son redondas, como Pi". Me puse en mi blog a escribir sobre la anécdota y titulé la entrada Dios, Pi y el infinito. No sé qué pasó esa mañana que alguien la puso en Menéame y mi blog, que tenía 700 visitas, se puso en 20.000. Este post fue la mariposa que abrió las alas. Una chica, que era amiga de Raquel, lo leyó en internet y Raquel, que estaba escribiendo un libro en catalán con frases ocurrentes de los niños, se puso en contacto conmigo para pedirme usar la frase. Al editor del libro le llamó la atención porque era el único niño que no era catalán que aparecía en el libro. Entró en el blog y me escribió para pedirme que escribiese un libro. Fui a Barcelona, conocí a Raquel y, justo dos semanas después, el blog Libro de Notas, donde está el blog de Mati, me pidió lo mismo que el editor de Barcelona. Y me animé. Raquel me mandó el primer dibujo y así empezamos.
-¿Faltan iniciativas como ésta en la escuela?
-Yo no he hecho esto por necesidad de mis hijos sino por gusto. Lo hice por jugar, no por suplir carencias. El sistema está como está y hay que darle un vareo.
-¿Y cómo está el sistema? ¿A qué se deben los resultados de las pruebas diagnóstico?
-En la escuela estamos centrados en la atención al último de la clase, que hay que atenderlo, pero no se puede descuidar al primero, ni siquiera a la media de la clase. Que conste que estoy encantada con el colegio público de mis hijos, pero los profesores no tienen material para el caso de que un niño despunte y la ratio es altísima. Se hace tedioso, se hace aburrido y no se motiva suficientemente.
-Las matemáticas entonces se pueden hacer divulgativas.
-Ahí está Mati, y no miento si digo que la primera sorprendida soy yo, aunque tenía razón. Las matemáticas son muy bonitas. La gente disfruta, es como un reto. Hay gente que tiene el complejo de que no entiende las mates. ¿Cómo que no entiendes las mates?...
-Se habría entretenido mucho conmigo...
-Esas son las personas que a mí me gustan. Todo el mundo entiende las matemáticas.
-¿No requiere unas capacidades concretas?
-Para unas matemáticas de cierto nivel sí, pero igual que en todas las cosas.
-¿Es consciente de que su blog se puede convertir en un material didáctico de primer orden teniendo en cuenta el uso masivo de internet?
-¡Me está poniendo nerviosa! Yo no soy especialista en didáctica de las Matemáticas. Mati y sus matiaventuras no sigue un currículum, pero sé que hay compañeros que lo están usando como material adicional. Es una manera de introducir las matemáticas para después seguir con la línea curricular. Mati no puede sustituir ni a los padres ni a los profesores, da clases de apoyo.
-¿Por qué se decantó por las matemáticas?
-Se me han dado siempre bien, sacaba diez. Pero no sabes lo que son hasta que entras en la facultad. Creo que la principal cualidad que hay que tener es la capacidad de abstracción.
-Pues no parece usted una persona que se abstraiga mucho de la realidad.
-¡Es verdad! Soy muy mundana, muy llorona, muy visceral.
-Usted ha estudiado en colegios públicos, da clases en una universidad pública y, desde lo público, ha montado un blog como el de Mati. ¿Qué le parecen las declaraciones del ministro Wert en las que cuestiona el sistema educativo público y, sobre todo, el andaluz?
-Mi madre me ha dicho que no hable ni de política ni de la iglesia, que me van a echar de la Universidad. Y yo muy chula le contesté: "Mamá, soy funcionaria". "Sí, como Garzón", me dijo. Me sentí chiquitita... Se están diciendo muchas tonterías. Wert [ministro de Educación] es un bufón que nos lanza globos sonda para que no se hable de lo que hay que hablar: del dinero y de cómo van a cumplir todo lo que han prometido. Hay cosas mal en el sistema público, claro. Y en el privado. Todo lo que soy se lo debo a la enseñanza pública. Con sus más y sus menos, he llegado hasta aquí. Y también porque mi madre se dejó las rodillas limpiando.