-La Real Maestranza está inmersa en unas obras novedosas que imagino que le hacían falta.
-En efecto. Todos sabemos que las gradas de la Maestranza son incómodas; hoy día todos queremos comodidad y amplitud en nuestra localidad, además de buen espectáculo. Y las condiciones que brinda la plaza no son las más acordes a nuestro tiempo.
-Se ha iniciado por las gradas impares. ¿Habrá continuidad?
-La obra comprende ese graderío, que se ejecutará durante este invierno. Sobre si habrá continuidad, diré que en las juntas de gobierno de la Real Maestranza la hay, lo que significa que los que vengan detrás seguirán ampliando esta obra.
-¿Y sus mandatos duran...?
-Cuatro años. Los míos los cumpliré en junio. Pero hay una posible reelección por dos años más.
-¿Los usará?
-Es una posibilidad, pero me gusta hablar de lo que hago, no del futuro. Yo he solicitado licencia de obras sólo para ese espacio, que es el que se puede abordar hasta un mes antes del Domingo de Resurrección.
-Ya que estamos, ¿le preocupa el ruido cada vez más creciente de los antitaurinos?
-Pues mire, le diré que pese a lo que usted dice su número no ha aumentado. He presenciado dos manifestaciones antitaurinas en la ciudad, y ambas han sido protagonizadas por un grupo minúsculo traído en autobús, al que le dan bocadillos y lo invitan a los toros... En resumen, que en Sevilla son testimoniales. No digo que en otros sitios haya más presión, pero no aquí.
-¿Se refiere a Barcelona?
-Sí, pero allí el carácter antitaurino va ligado a otros aspectos, como el político.
-Hablando de política, ¿es la Maestranza apolítica?
-Apolítico no es nadie, y en esta casa la monarquía es nuestra razón de ser. Pero le digo también que no miramos el credo de nadie a la hora de ver quién viene. Aquí entran desde Lenín al padre Tarín, forzando el pareado. A los conferenciantes no se les censura porque sean de un lado u otro.
-A los que tildan la institución, quizás desde el desconocimiento, de antigualla, les replicaría...
-Usted lo ha dicho: quien opine así es porque no conoce esta casa. El que la conoce sabe que la corporación está adaptada a los tiempos. No hay nada más que ver la labor que desarrolla en la ciudad en lo social y lo cultural, por delante incluso de los tiempos.
-El nivel de los pregoneros y cartelistas son buenos guiños.
-La colección que se inició en 1994 es la mejor de pintura contemporánea que existe en la ciudad. Si mis antecesores, en los años 50 o 60, hubiesen llevado esta política, hoy día a lo mejor tendríamos algún picasso.
-Pero las hay de Botero...
-Y de Larry River, de Carmen Laffón, de Pérez Villalta, Manolo Quejido, el de este año de Manuel Salinas; de Barceló...
-¿Para acceder al encargo hay que ser protaurino?
-El encargo se le hace a un artista con una finalidad: lo mismo que actualmente decimos que la Generación del 27 era toda taurina, queremos que cuando pase una serie de años se diga que los artistas de finales del siglo XX y principios de este siglo también eran taurinos. La prueba es que unos y otros hicieron los carteles de cada temporada. Y lo mismo buscamos con los pregoneros: que la intelectualidad (Vargas Llosa, Savater, Carlos Fuentes?) haya dado el pregón taurino.
-Y este año será el de...
-Decimos que tal persona será el pregonero cuando nos mande el texto. Entonces lo anunciaremos, no vaya a ser que se resfríe y no le dé tiempo a terminarlo?
-¿Para cuándo una pregonera?
-No ha habido todavía.
-Si van tan avanzados en los tiempos, ya van tarde en igualdad.
-Soy de la idea de que el sexo, en la cultura y en el pregón, no tiene nada que ver. Se elige a una persona. Carmen Laffón no hizo en su día el cartel por ser mujer. Si fuese sólo éste el argumento diría muy poco del encargo y del encargante. Laffón lo hizo porque es una número uno.
-¿Se elige al pregonero y al cartelista a dedo?
-Eso es. Ni terna ni nada, el elegido suele estar muy claro.
-¿Les han dado calabazas?
-No nos han dado tal disgusto.
-¿Se paga?
-El cartel sí; el pregón no.
-Ser pregonero se entiende entonces como un honor.
-Pues mire, no sé si es un honor o no. A algunos se le ha querido hacer un regalo o recuerdo, como usted prefiera, y se le ha hecho. Precio no ha tenido.
-O sea, en especie.
-Eso es. Con un recuerdo y con estar en Sevilla basta. Generalmente, el pregonero llega el Miércoles Santo y se pasea con él por la ciudad. Creo que para algunos éste es el mejor de los regalos? Eso de ver salir a la Macarena desde la basílica, al Gran Poder en la suya, a la Soledad de San Lorenzo en su parroquia?
-Tiene enchufes de los buenos.
-Es buen gusto.
-Pero no todo el mundo puede presumir de esos privilegios.
-Amigos, hasta en el infierno.
-Bueno, como usted dice, tienen motivos sobrados como para que se les abran tantas puertas.
-Nuestras ayudas son innumerables. ¿Cuántas personas reciben fondos, cúantas conferencias se patrocinan, cuántos libros se editan?? La Maestranza está en todos los sitios donde se solicita su presencia.
-Son un pozo sin fondo.
-No, no somos un pozo sin fondo... Yo digo que la Real Maestranza es como el torno de las monjas: por una mano nos entra el dinero y por otra nos sale. La corporación no reparte dividendos entre sus miembros; todos los ingresos los dedicamos a labores sociales y culturales.
-¿Están acusando la crisis?
-El que diga que no nota la crisis económica es que no mira los números de su casa.
-Cite ejemplos.
-Hay uno a la orden del día y que es nuestro mejor termómetro: la visita turística. Está bajando el número de personas pese a que tenemos un equipo de profesionales que trabajan para que no haya descenso. Pero si a la ciudad vienen menos turistas, lógicamente al Museo Taurino tienen que venir menos visitantes.
-¿Son los ingresos de estas visitas los principales?
-No, los espectáculos taurinos son los que más mueven.
-Sorprende que el Museo Taurino sea el que más visitas recibe, por encima del Bellas Artes, la segunda pinacoteca nacional...
-Eso dice mucho de las personas que trabajan en la casa y del cariño con que lo hacen, y dice mucho del estado de conservación de la plaza, del contenido del museo? Es la suma de todos esos factores lo que nos hace sentirnos enormemente contentos. Dése cuenta de que tenemos al año unas 225.000 visitas...
-Tras inaugurarse el monumento a la madre del Rey, un día éste amaneció con pintadas. ¿Se esperaba algo así?
-Claro que sí. Y fue poco el tiempo que las tuvo, porque el personal de esta casa estaba preparado por si ocurría. Vándalos ha habido y habrá toda la vida de Dios, y otras cosas también...
-Se cuestionó que el Ayuntamiento aportase 120.000 euros con lo caninas que están sus arcas.
-El monumento lo hace la ciudad. A la Gerencia le correspondían 100.000 euros y la reurbanización del parterre. No creo que el total de su aportación haya llegado a la cantidad que usted dice.
-¿Colaborarán en la rehabilitación de Santa Catalina?
-Si le dijera la cantidad de templos, conventos, instituciones religiosas, asilos... que reciben fondos de la Maestranza, se llevaría una sorpresa tras otra.
-Sí, pero ¿y Santa Catalina?
-Todas las peticiones que recibimos de instituciones regidas por miembros de la Iglesia o por personas vinculadas a la Iglesia reciben fondos de la Maestranza. Es tradición que así sea. Lo hicimos en El Salvador, en el retablo mayor de Santa Ana, en Santa Paula, en la Santa Caridad?
-Persevero. ¿Y Santa Catalina?
-Cuando el señor cardenal quiera, tiene nuestra colaboración. Basta que nos lo pida para hacerlo. El cardenal nos tiene dentro del apartado de 'fondos de la Iglesia'. Somos uno de sus benefactores.