Griñán alejó ayer la posibilidad de un adelanto electoral en Andalucía. No es noticia. Su plan es agotar la legislatura hasta 2012 independientemente de lo que haga Zapatero. Mientras que la falta de apoyos al Gobierno para sacar adelante los Presupuestos del Estado hace planear la sombra de adelanto electoral sobre La Moncloa, en Andalucía -donde el PSOE goza de mayoría absoluta- las únicas elecciones que se huelen son las municipales, en mayo.
Será la primera cita electoral de los socialistas andaluces con Griñán como capitán del barco. En un escenario electoral adverso, cuando los sondeos muestran el deterioro de los socialistas y alimentan la esperanza del PP, se vestirá de largo como secretario general del PSOE andaluz. Y se implicará de lleno en esos comicios, como dejó claro ayer. "Si como militante siempre me he implicado, como secretario general me implicaré con todos y cada uno de los candidatos", dijo.
Griñán no planea unas municipales de perfil bajo que preserven su liderazgo de un posible batacazo pensando en las autonómicas del año siguiente, 2012. Hará campaña. De momento los socialistas andaluces han conseguido su primer objetivo. El comité federal del PSOE, tal y como había solicitado formalmente el PSOE andaluz, acordó ayer en una reunión en Ferraz eximir de primarias a las 29 grandes ciudades andaluzas de más de 50.000 habitantes.
El partido tiene claro que no puede permitir desangrarse en guerras internas y activó el mes de julio un acelerado calendario de designación de candidatos que ha despejado ya la mayoría de las plazas de las capitales con una excepción: Córdoba. En Almería, sin proclamación oficial todo apunta al presidente de la Diputación, Juan Carlos Usero.
Griñán quiere para Córdoba al ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos. Zapatero no lo ve nada claro. No abordaron este asunto en la reunión del pasado 23 de agosto en La Moncloa, donde la agenda fue puramente institucional, pero ambos han hablado del tema y la conclusión a la que ha llegado el dirigente andaluz es: "A Zapatero le gusta mucho su ministro de Exteriores como ministro...claro, por eso nos gusta a todos".
Lo cierto es que Moratinos no ha despejado aún si asumiría ese reto y que el PSOE de Córdoba -gobernada por un pacto entre socialistas e IU- no lo ve tan claro.Incluso la claridad en la apuesta de Griñán por el ministro ha generado cierto malestar en el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento cordobés, Rafael Blanco, que la dirección local y provincial apoyan como alcaldable. Ayer sobre la posible candidatura de Moratinos, dejó claro que "también hay que tener la decisión personal, la voluntad y expresar querer serlo". "Cada uno tiene libertad para expresar sus favoritos", subrayó. Sin embargo puntualizó que el único que ha dicho que tiene voluntad de pelear desde el PSOE por la alcaldía de Córdoba es él.
