-La violencia de género sale en los telediarios, chicos y chicas tienen el mismo acceso a la educación y los contenidos didácticos, los medios, la publicidad y hasta los juguetes están sometidos a controles antisexistas. Parece que las adolescentes deberían estar más preparadas contra el maltrato.
-Las generaciones jóvenes pueden haber incorporado conductas de mayor desinhibición sexual, pero en igualdad no se ha avanzado tanto. Desde la familia al ámbito educativo y los grupos de amigos marcan roles distintos para ellos y ellas. Hay mucha información pero eso no es suficiente para cambiar conductas, es necesario seguir trabajando mucho a nivel formativo tanto en el ámbito educativo como en la familia.
-Cinco de las 55 víctimas mortales del año pasado tenían menos de 20 años. Son los casos extremos pero la violencia machista tiene muchas caras. A esas edades, ¿cuáles son los primeros indicios?
-Comienza con un control de lo que le gusta o no le gusta que se ponga, la aleja de sus amistades, menosprecia sus opiniones, la presiona para que haga lo que él quiere, le controla los sms o el messenger...
-¿Y por qué no se da cuenta?
-A esa edad pesa mucho el mito del amor romántico, con una idea equivocada del amor. Se van metiendo en una relación de poder, control y dominio sin darse cuenta e interpretando erróneamente señales. Es un gran error pensar que si su novio es celoso o sólo quiere que esté con él es porque la quiere, que si le dice que se vista así lo tiene que hacer para complacerlo, y también pensar que sólo el amor es suficiente y que será capaz de cambiarlo, hace falta respeto mutuo y cierta compatibilidad de caracteres.
-¿Contribuye el cine o la tele a perpetuar ese mito del amor romántico mal entendido?
-Hay muchas películas o series juveniles, tipo Física o Química donde se sigue repitiendo el estereotipo del chico dominador, mujeriego, y el chico malo que es el más admirado, mientras que el prudente, noble y buen amigo no se valora tanto en el grupo ni tiene éxito con las chicas, y a esa edad influyen mucho las presiones del grupo.
