Una mujer de 50 años quedó ayer en libertad como presunta autora del asesinato de su marido, que en un primer momento declaró haber hallado muerto en la bañera de su casa, en Sanlúcar de Barrameda. Aunque inicialmente la Policía no sospechó de la esposa de la víctima, la autopsia del cadáver reveló que las heridas no correspondían a un suicidio.
Los hechos se produjeron el 9 de enero, cuando Caridad M.C. llamó a la Policía alertando de que había hallado a su marido muerto, desnudo y ensangrentado en la bañera del hogar común, ubicado en la calle Descalzas, según informó la Subdelegación del Gobierno en Cádiz.
Agentes de la Policía Judicial y Científica se personaron en el lugar de los hechos y el forense de guardia estableció en el primer momento una "etiología suicida", según la Policía Nacional, que inicialmente no sospechó de la mujer porque no existía móvil aparente ni constaban denuncias por malos tratos. Pero la autopsia determinó que se trataba de un homicidio porque presentaba más de 60 heridas -de tijeras y un cuchillo de cocina- y por su intensidad.
La mujer, que presentaba heridas en las manos, declaró que se las había producido al intentar sacar del cadáver ambos utensilios. Un testimonio manifestó haber oído al fallecido pedir socorro con voz débil antes de que la mujer saliera de la casa con el pretexto de ir a comprar, indicios que llevaron a su detención el sábado. La juez ha dictado su libertad con cargos a la espera de los informes forenses.
