El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón dejó el jueves en libertad a los seis últimos imputados a los que ha tomado declaración en el llamado caso Gürtel, la mayor parte de ellos apoderados de empresas de Francisco Correa, el presunto líder de la trama de corrupción que investiga el magistrado.
Garzón adoptó esta decisión al no haber pedido las fiscales anticorrupción, Miriam Segura y Concha Sabadell, ninguna medida cautelar contra ellos, con lo que hasta el momento han quedado en libertad 15 de los 37 imputados y sólo tres han ido a prisión: Francisco Correa, su primo Antoine Sánchez y Pablo Crespo, que hasta 1999 fue secretario de organización del PP gallego.
Ayer comparecieron ante el juez Mónica Magariños Pérez (apoderada de Orange Market, filial valenciana de Special Events), Joaquín García Mármol (responsable de Special Events) y Guillermo García Coello ( vinculado a Easy Concept y Pasadena Viajes). También fueron interrogados, todos ellos por espacio de una media hora, Antonio Herrera González, vecino de Correa y que en su declaración negó cualquier vinculación empresarial con éste; David Luis Cerezo -hermano de la imputada Carmen Luis Cerezo- y Paula Seco de Herrera López.
En total, han declarado ya 18 de los 37 imputados y la próxima semana está previsto que comparezcan los 19 restantes. Para el martes 3 de marzo se mantiene la citación de otros seis imputados: Francisco Javier Pérez Alonso, Manuel Delgado Solís (abogado); José Antonio, empleado del despacho de Manuel Delgado, Guillermo Martínez Lluch (directivo de Bancaja), Juan Pérez Mora y Jesús Calvo Soria (empresario de la construcción).
