Economía

«En MAS no escuchamos ofertas de compra. La pasión es la continuidad»

El presidente de Grupo Hermanos Martín (Supermercados MAS) desgrana, en la primera entrevista que concede en 35 años de historia de la compañía sevillana y anuncia que duplicará su facturación en cinco años.

el 15 sep 2009 / 17:45 h.

-¿Cuál es el secreto de MAS para no sólo sobrevivir, sino también crecer, entre tanta multinacional de la distribución?

-De entrada, el secreto en todo proyecto empresarial es el trabajo, el esfuerzo, la ilusión. Pero nuestro moderno supermercado de proximidad, de barrio, tiene varias claves. La más importante, un equipo de profesionales extraordinario que formamos para servir al consumidor, que es el agente principal, sublime, al que le debemos todo. Después, ubicaciones excelentes, cuyas tiendas disponen de un amplio surtido de alimentación, droguería y perfumería, con trato personalizado, posibilidad de llevar el servicio a casa y las facilidades de las tarjetas de crédito y de familia.

-Y a dos pasos.

-En efecto. Es una compra de proximidad. Estamos en todos los barrios y, salvo excepciones, no hay que desplazarse en coche. Contribuimos al medio ambiente y se ahorra en combustible y tiempo. Si no tuviéramos este tipo de supermercado, las cosas, dentro de una competencia brutal aunque nos estimula, serían distintas.

-¿Cómo estimula?

-Nos agiliza la mente a la hora de ver cómo satisfacemos al consumidor. Es una de las principales razones, la otra sería la eficiencia, del porqué sobrevivimos entre tantos grandes y formatos comerciales tan diversos. No tenemos otros negocios, nuestra atención se dirige exclusivamente al consumidor. Estimula ganarle al Madrid, no a un equipo de aficionados. Para algunos, abrir una tienda cada 500 metros es una locura; para nosotros es acercarnos al consumidor.

-Entonces, ¿por dónde caminará la distribución?

-Estamos muy saturados y se siguen abriendo modelos de establecimientos variados y ahí están, por ejemplo, los formatos especializados, como carnicerías o fruterías. Se va hacia la especialización, pero también la tendencia en supermercados es creciente, pues todos han visto la importancia de la proximidad.

-Competencia global pero encarnizada en supermercados...

-Sí. Pero cuidado, esto no se improvisa, no se convierte uno, de hoy para mañana, en especialista en supermercados como MAS, que lleva 35 años. Ha habido multinacionales que se han metido y no han sabido.

-Son empresarios que, allá por 1973, partieron de cero...

-De cero y hemos hecho de todo, hasta pasar por el cuchillo, la charcutería, la pescadería, Mercasevilla de madrugada... Le hemos echado muchísimas horas, de ahí que tengamos una compañía muy sana y preparada para crecer con prudencia. Se trata de una carrera de fondo, no a contrarreloj, hay que dosificar esfuerzos, ir con buen criterio. Comenzamos, en 1973, con 5 trabajadores, más mi hermano y yo. Hoy tenemos 2.400 y una facturación de 375 millones de euros en 2007.

-¿Carrera en solitario?

-¿Solos? No. Hay quienes, despectivamente, se preguntan, ¿estos tíos de los supermercados, de qué van? Pues estos tíos, los empresarios individuales como nosotros, estamos organizados. Hermanos Martín es socio, junto con otros 39 compañeros, de la central de compras más importante de España, IFA, que tiene 13.000 millones de facturación y la red de supermercados más grande, 4.000. IFA negocia condiciones de pago, dispone de pago centralizado y es una herramienta vital para competir de cara al volumen, a los proveedores, al precio final.

-Toda carrera tiene una meta.

-Nuestro plan estratégico contempla que de aquí a cinco años dupliquemos el negocio en esta Andalucía nuestra, en la que nos queda aún mucho por hacer. Estamos presentes en Sevilla, Huelva, Cádiz, Granada y Málaga, y en estas últimas provincias queda mucho recorrido. En Córdoba estaremos en 2009.

-¿Y para duplicar facturación hay que duplicar supermercados?

-Quizás no haga falta, pues los tamaños son diferentes. En todo caso, vamos hacia establecimientos con sala de ventas superior a mil metros cuadrados, y el objetivo es duplicar ésta, y no la red. En la actualidad, son 120.000 metros cuadrados. La tienda ideal está entre los 1.300 y 1.500, pues está bien surtida, y con ella el consumidor encuentra sosiego en su barriada.

-¿Se siente un tendero?

-No, no me considero como tal, ni tan siquiera cuando comencé, porque para llevar esta empresa hace falta gestión. Esta compañía viene creciendo desde su quinto año, y durante tres décadas, al ritmo anual del 20%. Éste es un dato increíble y revela la inquietud del empresario, su visión de futuro. Lo poquito y honrado que tenemos lo hemos hecho de la nada, con un gran sacrificio, y eso es muy difícil, porque no puedes gastar un duro más allá del necesario ni repartir dividendos.

-¿Ha recibido ofertas de compra por MAS?

-Nunca. Ni siquiera han logrado contactar con nosotros. Nunca perdimos tiempo para una entrevista de este tipo. Nuestra música es ser más grandes. En nuestra base de valores está el que ahora un hijo, después un nieto, nos honren algún día mirándonos al marco y diciendo mi abuelo inició esto, y yo con él estoy comprometido...

-Esta crisis, ¿cómo se nota en el ama de casa y en MAS?

-La crisis está ahí y hay que salir. Al sector de la distribución comercial le afecta como a todos, pero con matices. El consumidor sigue consumiendo, aunque de manera distinta. Por un lado, en la escala de valores la crisis tiene un efecto inmediato, al no ser lo mismo ternera que pollo, y eso significa menor valor de la compra. Por el otro, se sale menos, se come más en casa y, al menos a nosotros, nos compensa. En cuanto a la gestión interna, trabajamos más eficientemente, sin gastos innecesarios y agudizando el ingenio, a ver si, así, captamos más clientes.

-La distribución apuesta por la marca blanca. ¿Y en MAS?

-También tenemos marca blanca, la incorporamos hace pocos años. Complementa el surtido. En éste, ronda el 20%, pero el primordial es el 80% restante.

-MAS no tiene fama de precios precisamente bajos...

-Si tenemos en cuenta los factores finales en el acto de compra, precio en sí, desplazamiento, tiempo, y servicio, somos más competitivos, somos mejores.

-La legislación comercial en Andalucía se ha centrado, aunque sin lograrlo, en frenar la expansión de las grandes superficies y, en cambio, ha dado rienda suelta a los supermercados.

-La Ley de Comercio ordenó la implantación de supermercados y lo ha hecho razonablemente. En cambio, no ha habido restricción para los hipermercados, pues la segunda licencia tarda algo más de tiempo en tramitarse, pero se da y en Andalucía somos, después de Madrid, la comunidad con más grandes superficies por habitante. ¿Es esto una regulación favorable a nuestro sector? Entiendo que no. Mucha gente habla de la gran superficie como panacea, y no es cierto. De entrada, el gran soporte de este país es la pequeña y mediana empresa. Desde el punto de vista de la aportación al PIB y al empleo, las grandes superficies son minoritarias. Eso sí, tenían el hecho festivo, el padre que, tras una semana trabajando, llega el sábado, coge a la familia y ¡vamos al híper! Lo hacía porque antes no estaba bien estructurado su barrio, sin el supermercado que nosotros tenemos, sin taller, ni peluquería, ni restaurante. Si a ello le unimos la ventaja para el medio ambiente, al no cogerse el coche, ahora es el momento para estar, con más razones que nunca, en los barrios.

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