Recuerdo que en el último domingo de agosto el Numancia venció al Barcelona. Parecía un cataclismo. De aquel equipo azulgrana desastroso se ha pasado a uno que enamora, y hasta lo dan como claro favorito al título. Esto es fútbol. El Barça no ha ganado la Liga ni el Numancia ha descendido. A día de hoy, cada uno está donde le corresponde y pelean en busca de sus objetivos. Viene el párrafo a cuento al partido de hoy en Los Pajaritos. El Betis perdió ante el Deportivo y tampoco debe ser un motivo demasiado preocupante. Preocupación sí, pero con cautela. El fútbol es un juego que ofrece una oportunidad cada semana. Y ahí está la ocasión para que el Betis sepa aprovecharla ante el Numancia. Esta oportunidad se presenta para que un triunfo y un buen juego en Soria borren el mal trago del día del Deportivo.
