El joven malagueño de 28 años que llevaba dos semanas desaparecido ha regresado a su casa y ha explicado a sus conocidos que se fue "voluntariamente" y que se encuentra en "buen estado", según ha informado hoy a Efe su familia.
Jesús Pérez desapareció el pasado 3 de agosto en la capital de Málaga y ha estado dos semanas en paradero desconocido sin que sus familiares tuviesen noticias de él, ya que tenía el teléfono móvil apagado y no encontraron rastros del coche en el que viajaba.
Durante las últimas dos semanas, la familia de este joven ha colgado carteles por Málaga y varios pueblos de la provincia y ha intentado su búsqueda por internet, y precisamente gracias a estos carteles lo han encontrado.
Hacia las 12.30 horas de ayer la familia de Jesús recibió una llamada en la que aseguraban que éste se encontraba en el interior de su vehículo, estacionado en el aparcamiento de una playa de la localidad malagueña de Nerja.
Los familiares de Jesús avisaron a la Guardia Civil que se personó en el lugar en el que se encontraba el joven, y lo condujo al cuartel, sin que éste opusiese resistencia, hasta que su familia fue a recogerlo.
El joven, natural de Málaga, fue visto por última vez el domingo 3 de agosto por la noche en las inmediaciones de su domicilio, en la barriada del Palo de la capital, tras dejar a un amigo con el que había pasado el día en la playa.
La familia denunció su desaparición a la Policía Local veinticuatro horas después de perder su rastro, ya que estaba convencida de que no se había ido por voluntad propia porque Jesús tenía previsto planes con sus amigos y familiares para el día siguiente.
