Los cadáveres de cinco personas fueron encontrados abandonados en una calle de la ciudad fronteriza de Tijuana, en el noroeste de México, informó la policía local de esa conflictiva ciudad mexicana en la que han tenido lugar cuatro masacres en los últimos días. Fuentes de la policía dijeron a Efe que los cinco cuerpos fueron descubiertos la pasada madrugada tirados sobre una acera en una calle del céntrico barrio Buena Vista, uno de los más antiguos de la ciudad.
Según las autoridades, las personas asesinadas, ninguna de las cuales ha sido identificada, tenían la cara cubierta con cinta adhesiva, las manos y los pies atados y una bolsa de plástico cubría sus cabezas.
Las fuerzas de seguridad consideran que la última ola de violencia en el estado de Baja California, donde se ubica Tijuana, y que incluye a otras ciudad como Tecate y Playas de Rosarito, se inició el domingo pasado como parte de una presunta guerra interna en el poderoso cartel de los hermanos Arellano Félix, también conocido como cartel de Tijuana.
En esta ciudad mexicana fueron hallados el jueves los cadáveres de ocho personas junto a una escuela infantil, todos con el tiro de gracia, propio del crimen organizado. El miércoles la policía encontró dos cuerpos abandonados bajo un puente del río Tijuana, que al parecer fueron colgados primero de la estructura.
El pasado 29 de septiembre fueron encontrados doce cuerpos con múltiples signos de tortura y un tiro de gracia, además de pancartas en las que se leían mensajes de amenazas a bandas rivales. Ese mismo día la policía descubrió otros cuatro cuerpos en un predio cerca del centro de la ciudad.
Los asesinatos de los últimos días presentan rasgos comunes, ya que todos los cuerpos aparecen amordazados y maniatados, desnudos o sin parte de su ropa, sus cabezas cubiertas con una bolsa de plástico y con un disparo de sus verdugos. Asimismo, algunos de los cuerpos presentan amputaciones de partes del cuerpo, como dedos y lengua.
