En los últimos tres años, Sevillana Endesa ha puesto en marcha una decena de subestaciones en Sevilla y su área metropolitana para garantizar un verano sin apagones. Antes de que acabe 2008, inaugurará otra en Tomares y ampliará la capacidad de las que operan en Dos Hermanas y Santiponce.
Buena parte de los casi 500 millones de euros que la eléctrica ha invertido en la provincia desde 2004 han ido a parar al área metropolitana aunque, según aseguró ayer su director en Sevilla, Celestino Izquierdo, "no hay un sólo municipio en el que no se haya actuado".
La Gran Sevilla centra también la inversión en este 2008, de unos 100 millones de euros, que permitirá poner en marcha una nueva subestación en Tomares que sumará a las alrededor de 30 que operan en la zona y que generan unos 2.500 megavatios (MW) de potencia, más del 50% de la provincia.
Junto a otras actuaciones desarrolladas en la provincia, en estos años la compañía ha creado nuevas subestaciones de transformación en la capital, en varios municipios de la comarca del Aljarafe, Utrera y Mairena del Alcor. Asimismo, ha ampliado la capacidad de sus instalaciones en La Rinconada, Santiponce, Sanlúcar la Mayor, Salteras o Alcalá del Río para blindar el suministro ante los molestos apagones de los meses de verano.
Este plan de inversiones ha permitido que la provincia cuente actualmente con capacidad para generar 4.100 MW, dándose la circunstancia de que el mayor repunte de demanda de los últimos veranos se produjo el 17 de julio de 2007 a las 16.00 horas y fue de unos 1.700 MW. Esto, según Izquierdo, supone que "no se tienen que producir cortes de suministro si se registran puntas de demanda", aunque precisó que "es imposible garantizar que la luz no se vaya". Lo que sí está garantizado, continuó el responsable de Endesa, "es una respuesta rápida" ante cualquier incidente.
No obstante, y como cada año, Sevillana Endesa ha activado su denominado Plan de Verano en el que trabajan 180 técnicos y 30 contratistas que llevarán a cabo diversas actuaciones de control y limpieza de la red. Así, se realizarán termografías en 20 subestaciones, 115 centros de transformación y 288 kilómetros de líneas de alta y media tensión. También se realizarán inspecciones y limpiezas en instalaciones de toda la provincia.
Las altas temperaturas de la zona y el incremento de la demanda por parte de los consumidores obligó en 2004 a Sevillana Endesa a activar el Plan Alborada, en el que se enmarcan todas estas inversiones. Según los datos de la compañía, tres años después, la red de distribución ha aumentado su capacidad en un 40% gracias a la puesta en marcha de 18 subestaciones de transformación que han ampliado en más de 940 MW la potencia de la zona. Para ello, se han tendido más de 1.500 kilómetros de nuevas líneas de alta y media tensión y se han instalado 2.200 centros de distribución.
La mejora de la red y la disminución del tiempo de respuesta ante incidentes ha supuesto aumentar en un 53% la calidad del servicio en la provincia. Así, la capital se sitúa entre las cuatro primeras del país y ha pasado de tres horas a 64 minutos la media de interrupción del suministro.
