Álvaro Ratón, Jesús Muñoz, Eneko Eizmendi y Lolo posan en la Ciudad Deportiva Luis del Sol. Foto: Bernardo Ruiz.
La sombra del éxito planea por la Ciudad Deportiva Luis del Sol, fuente inagotable de talentos. Apenas 48 horas antes de celebrarse el encuentro de vuelta de la final del play-off de ascenso a Segunda División B entre el Real Betis Balompié B y el Orihuela, El Correo de Andalucía reúne a los pupilos de Óscar Cano que ya han festejado el asalto a la categoría de bronce del fútbol patrio en algún momento de sus carreras, Lolo, Eneko Eizmendi, Álvaro Ratón y Jesús Muñoz. Un cuarteto de oro que relata cómo son los días previos a un compromiso que supondrá un punto de inflexión en el futuro inmediato de la fábrica. Un vasco, un gallego y dos andaluces que rememoran cómo se siente la pasión por el deporte rey en los cuatro puntos cardinales del pellejo peninsular.
Álvaro López Ratón (Ourense, 29-1-1993) es uno de los guardametas del filial heliopolitano, en el que ha convivido con exquisito respeto junto a Javi Montoya. El gallego sueña con repetir la fiesta que ya vivió en primera persona el curso anterior con el Algeciras, que en el play-off de campeones se cobró las esperanzas del Tropezón cántabro. «Aquello fue espectacular. En el campo había más de 9.000 personas y eso nos ayudó muchísimo», señala apenas un año después. «A nuestra afición le pido que venga a apoyarnos. La gente debe tener claro que nos vamos a dejar la piel en el campo», reitera.
Uno de los que ya ha saboreado las mieles del éxito pese a su juventud es el central ecijano Jesús Muñoz Ruiz (12-7-1991). Muñoz logró promocionar en la temporada precedente a la Segunda División B con el histórico Burgos, que apeó en el primer cruce a El Palo. «Hay muchas diferencias entre aquel ascenso y el que podemos conseguir ante el Orihuela», confiesa antes de señalar, a su juicio, cuál será la clave del combate ante los oriolanos. «No subir sería un palo gordísimo. La palabra fracaso se queda muy grande porque hemos sido campeones y hemos peleado por dar el salto hasta el final, pero estoy convencido de que vamos a conseguirlo con el apoyo de nuestra gente», dice. «Ver el campo lleno nos tiene que motivar», espeta. Otro que conquistó un asalto al fútbol profesional fue el vasco Eneko Eizmendi (San Sebastián, 10-6-1990). El donostiarra alcanzó la gloria con el filial del club de su niñez, la Real Sociedad, en el cruce decisivo ante la Oyonesa. Fue en mayo de 2010 y Eneko fue clave. «Ganamos 3-0 en la ida y en la vuelta repetimos por 0-1. Ahora es muy diferente, pero yo confío en nuestra calidad», asegura. «Lo más importante es que ellos no marquen un gol», añade. Y el encargado de cerrar la rueda de relatos fue el sanluqueño Enmanuel González Rodríguez (22-7-1991), que en la 2011-12 selló el pasaporte de su Atleti al grupo IV de Segunda División B después de que el conjunto de El Palmar doblegara al Extremadura. «Aquel equipo era mucho más veterano que este Betis, pero confío en nosotros», subraya. «La gente nos anima mucho y nos dice que vamos a ser la única alegría de la temporada», ensalza. Unos héroes de costumbres.
