Las constantes subidas en la tarificación del consumo energético y la desconfianza que eso ha creado hacia las empresas existentes en el mercado ha llevado a estos jóvenes emprendedores a ver el asesoramiento sobre ahorro energético y el uso de energías renovables como un sector en auge al que dedicarse de forma profesional.
Juan Carlos López es licenciado en Ciencias Ambientales y su socio Juan José Martínez, diplomado en Ciencias Empresariales. Se conocieron mientras trabajaban en una empresa del sector energético. Ninguno de los dos estaba contento con el funcionamiento de ésta y decidieron abandonar su puesto de trabajo para crear su propio negocio: «No nos gustaban las cosas como allí se hacían y tampoco había otro sitio donde elegir, así que nos decidimos a crear nuestra propia empresa y demostrar con nuestra iniciativa que las cosas podían hacerse de forma diferente».
Enerbol (www.enerbol.es) es su empresa, en ella se asesora sobre ahorro energético tanto a pymes como a cualquier familia: «Ayudamos a los clientes a que ahorren en la factura de la luz, pero además de asesoramiento, ofrecemos servicios energéticos que pasan por las energías renovables como la termosolar o la calefacción por biomasa, hasta la gestión de residuos vegetales urbanos». Llevan funcionado como sociedad limitada desde el pasado mes de mayo y en la actualidad cuentan con una plantilla de siete trabajadores.
Desde Enerbol explican que no ofrecen cambios de compañías, sino canjes en los equipos: «Cambiando una bombilla de 60 vatios por un led de tres, la mejora en cuanto a ahorro energético es de más del 90%, mientras percibes la misma luz». También ofrecen estudios sobre la eficiencia del aire acondicionado, sobre los equipos de refrigeración o sobre los sistemas de aislamiento de ventanas y puertas que pueden hacer consumir más energías. «Se trata de ofrecer un servicio personalizado para cada cliente y responder no sólo vendiendo equipos sino facilitando un completo servicio de instalación», comentan los empresarios.
Los jóvenes plantean que sabían que en el sector había negocio: «Conocíamos la parcela de mercado e intuíamos la forma de poder mejorarlo, además la gente está muy crispada con las empresas energéticas sobre todo desde enero, ya que ahora cobran las subidas pero no las bajadas, o bien te ofrecen una tarifa plana que resulta totalmente injusta. Nosotros contra eso lo que hacemos es enseñar a la gente para que consuma menos».
A pesar de lo variado de sus clientes, resaltan que existe mucha diferencia a la hora de ahorrar entre una familia y una pyme: «En una familia se nota menos el ahorro, entre otras cosas porque se encienden menos las luces. Donde más ahorro se puede conseguir es en empresas donde se consuma mucha luz como por ejemplo en tiendas de moda o energías reactivas como puede ser un bar. Es por eso que nuestros principales clientes son las pymes. En estas se puede conseguir un ahorro hasta de un 80%».
¿Se paran los ciudadanos a ver la factura? Lo tienen claro: no. «Los consumidores no saben analizar una factura y las empresas eléctricas juegan con eso, con el desconocimiento. Muchas veces terminas pagando por cosas que no deberías pagar si te fijas en la factura», subrayan los emprendedores.
Desde Enerbol destacan la importancia del cambio de bombillas tradicionales a bombillas led para conseguir el ansiado ahorro energético. Tanto es así que han comenzado una campaña de información en la que de forma simbólica utilizan las bombillas clásicas a modo de recipiente donde albergan pequeñas plantas, con esto consiguen que las personas entiendan que estas bombillas han dejado de tener utilidad funcional y han pasado a otra función meramente decorativa.
En cuanto a sus planes de futuro, comentan que tienen algunas ideas desconocidas en España en el tema de las energías renovables y que están trabajando para patentar. «La energía más poderosa es la eólica y la única capaz de competir a nivel nacional, además no se puede predecir su nivel de producción con seguridad y eso conlleva errores. Es por eso que estamos patentando un sistema para minimizarlos, ya que cada vez que se falla en la estimación las empresas sufren multas cuantiosas que podrían ahorrar. Queremos enfocar el negocio en ese aspecto en un futuro y ofrecer el servicio a las grandes empresas de producción de energía eólica», concluyen.
