Diabetes tipo 2. Es una enfermedad que se caracteriza por un aumento de la concentración de glucosa en la sangre.
Enfermedad isquémicas (infarto, angina de pecho). El riesgo de padecer enfermedades de este tipo es seis veces mayor, y aún más, el riesgo de muerte súbita por ataque cardiaco es 40 veces mayor si se es obeso.
Hipertensión arterial. La presión arterial persistentemente elevada tiende a ser más frecuente en personas que padecen algún tipo de obesidad. Las consecuencias de la hipertensión suelen ser enfermedades renales, enfermedades cerebrales, infarto de miocardio y otras más.
Litiasis de la vesícula biliar (cálculos, piedras). Suele existir un trastorno en el metabolismo del colesterol y los lípidos, que en conjunto con el factor alimentario, hace frecuente la presencia de cálculos en la vesícula biliar, por arriba de la incidencia en personas no obesas.
Problemas de fertilidad. Están demostradas las alteraciones en los niveles de estrógenos y progesterona en las mujeres con problemas de peso. Esto ocasiona cambios en los ciclos menstruales e infertilidad.
