Qué gran oportunidad para marineros, lo sean o no, que quieran vivir una aventura apasionada. Y es que navegar, y trabajar a bordo dígase de paso, hasta las Azores en una embarcación del tipo Victoria es todo un privilegio. Se solicitan diez voluntarios que deseen vivir una experiencia de ese tipo, o sea, navegar como se hacía por aquel entonces, pasar el tiempo libre, mucho por cierto como en esa época en alta mar, y poder ver cartas de navegación que elaboraron en sus días Diego de Silves, Gonzalo Velho Cabral o el piloto Palermo Pedro Vázques cuando tuvieron que describir cómo se llegaba a esas islas vírgenes. Por lo que nos cuenta Juan Salas, presidente de la Fundación nao Victoria, no se solicitan conocimientos marineros muy exhaustivos y si cierta preparación física y psíquica para dar el paso adelante. La web: navegación@fundacionnaovictoria.com. Sólo resta animar a los que aún se lo estén pensando. Se marearán seguro, algún día, pero vivirán lo que no todos podrán contar.
