Ha habido que esperar trece jornadas y un nuevo parón liguero para poder asistir al día más señalado del fútbol sevillano. El derbi, primero de la temporada, enfrenta a Sevilla y Betis en el Sánchez-Pizjuán. Será el derbi oficial número 117 de la historia, 101 de la Liga y 59 en campo blanquirrojo, donde van a verse las caras dos equipos separados por siete puntos en la clasificación.
Lejos de estar en la zona alta, Sevilla y Betis luchan por hacer una digna temporada con plaza europea como premio a final de curso, aunque para ello deben espabilar. Y muy especialmente el equipo verdiblanco, farolillo rojo en estos momentos y con mucha más necesidad de puntos que el nervionense, undécimo en la tabla y sin grandes urgencias.
A priori, el Sevilla parte como favorito. Viene de ganar en el campo del Espanyol y juega ante su afición. El empuje de ésta, y aún más si se trata de un derbi, es fundamental. Sin embago, el equipo de Unai Emery continúa buscando esa línea de regularidad que le permita mirar hacia la zona alta de la tabla. Tres victorias, un empate y dos derrotas es su bagaje como local, bastante mejorable, ya que sumó diez puntos y cedió ocho hasta la fecha.
En cualquier caso, la buena imagen ofrecida en Cornellá-El Prat, donde el Sevilla logró su primer triunfo a domicilio desde septiembre de 2012, ha serenado las aguas. Dos derrotas consecutivas (7-3 ante el Real Madrid y 0-1 en casa frente al Celta) pusieron a Emery contra las cuerdas, pero entre esa victoria sobre el Espanyol con buena imagen y el parón, la marejada es historia.
No ocurre lo mismo en el Betis. El equipo de Pepe Mel ha caído derrotado en cinco de las seis últimas jornadas (un punto de dieciocho posibles). No gana desde hace casi dos meses (29 de septiembre, al Villarreal). Fue su segundo y último triunfo en Liga tras el logrado, también en Villamarín, ante el Valencia. Lejos de casa, el conjunto verdiblanco flaquea todavía más: cero victorias, siendo el único equipo de toda la competición que no ha logrado una. Su última alegría como visitante se remonta al pasado campeonato (Granada). Han pasado ya casi siete meses.
LAS INCÓGNITAS. Tanto Emery como Mel guardan con celo su once inicial. El técnico del Sevilla tiene bajas sensibles, como son las de Marko Marin y Nico Pareja, dos teóricos titulares, además de Trochowski y Cheryshev, y no ha podido entrenar con sus internacionales hasta el pasado jueves. Y lo hizo pendiente del estado de Rakitic (fatigado por sus numerosos partidos) y Mbia (renqueante).
Precisamente, Rakitic es el gran nombre propio del Sevilla. Su posición sobre el césped está por ver, aunque dado el buen rendimiento del equipo ante el Espanyol, jugando con un doble pivote detrás del croata, es probable que Emery se decante por esta idea. La plaza de Pareja será cubierta en principio por Carriço, con Cala y Fernando Navarro también aspirando al puesto en el eje de la zaga. Iborra y Mbia formarían el doble pivote, con Rakitic de enganche y Jairo, Víctor Machín y Bacca como lanzas.
En el Betis, la gran duda está arriba. Rubén Castro se ejercitó este sábado con el grupo y podría jugar. Su presencia tendría un efecto motivador. El canario es el líder del equipo. También Jorge Molina se entrenó con aparente normalidad horas después de que Mel dijese que ambos tenían cero opciones (a día viernes). La recuperación de ambos se antoja fundamental para un Betis asolado por una de las peores cifras realizadoras de la Liga (12 goles). El estado físico de estos dos delanteros condiciona una alineación que no se conocerá hasta poco antes de que arranque el derbi.
Alineaciones probables: Sevilla FC: Beto; Diogo Figueiras, Carriço, Fazio, Alberto Moreno; Mbia, Iborra; Jairo, Rakitic, Víctor Machín; y Bacca.
Real Betis: Sara; Juanfran, Paulao, Amaya, Nacho; Xavi Torres, Nono; Vadillo, Verdú, Juan Carlos; y Jorge Molina.
Árbitro: Javier Estrada Fernández (Comité Catalán).
Estadio: Ramón Sánchez-Pizjuán.
Hora: 21.00. TV: Canal+ 1
