Municipalismo. Dentro de unos años, quizá para las próximas elecciones municipales, la provincia de Sevilla podría tener un pueblo más, el 106. Eso, si prospera la intención de la Entidad Local Autónoma (ELA) de El Palmar de Troya de completar el proceso para su independencia. Lo inició hace cinco años, cuando fue la primera ELA constituida en Sevilla. El Ayuntamiento de Utrera, del que depende ahora, espera que de aquí a entonces hayan conseguido superar ampliamente los 50.000 habitantes en otras urbanizaciones, porque la independencia de la ELA les supondrá 2.500 menos.
Educación. La Consejería de Educación anunció esta semana la construcción de nuevos centros escolares en la corona para el próximo curso en previsión de un éxodo de habitantes de Sevilla a la periferia. El problema está en que esto se prevea ahora, cuando hace dos décadas que empezó ese éxodo.
Financiación. La crisis en la construcción -desaceleración la llaman- incide directamente en la economía de las administraciones locales, muchas de las cuales están intentando tapar como pueden los problemas que supone el descenso de los ingresos por licencias de obras. Más que pensar ahora en tener que subir los impuestos para los próximos ejercicios podrían declararle la guerra a las infracciones de tráfico en sus cascos urbanos, como a la doble fila, por ejemplo, que ya lo están haciendo algunos. Es una fuente de ingresos inagotable por ahora, que sólo penaliza a los incumplidores, y es mejor que gravar más al resto de habitantes.
