Que los robots interactúen con los humanos o que exista un zumo de naranja revitalizante son algunas de las ideas que han desarrollado dos grupos de investigación a los que se les ha concedido Proyectos de Excelencia en la convocatoria de este año. El primero, de la Universidad de Jaén, está encabezado por el profesor Juan Gómez y desarrolla su proyecto en el área de robótica. El segundo, de la Universidad Pablo de Olavide, cuenta con el liderazgo de la investigadora Soledad Fernández y la colaboración de la empresa Hespérides Biotech. Se desarrolla en el sector de la Biotecnología y la Nutrición.
A pesar de ser divergentes en campos, planteamientos y propuestas, ambos grupos comparten el ser punteros en su sector, el proponer una buena idea y haberla desarrollado de manera sobresaliente y el trabajar duro durante años. "Nosotros llevamos varios años planteando este trabajo", apunta Juan Gómez, investigador principal del proyecto Mejora de la integración Robot-Hombre mediante la aplicación del control predictivo y técnicas avanzadas de integración sensorial, un proyecto que, gracias a la financiación al 100% de su cuantía -228.000 euros- podrá ponerse en marcha en poco tiempo. El objetivo que se persigue con el mismo es plantear soluciones al comportamiento de los robots en entornos cambiantes y en su interacción con el ser humano. "Tratamos de que el robot, ante algún elemento no previsto, pueda reaccionar" apunta Gómez, quien además explica que los avances en este campo podrán ser aplicados a sectores tan diversos como "la medicina o los servicios". Con la cuantía del Proyecto de Excelencia, además de la compra de materiales, maquinaria y el gasto en personal -son siete investigadores-, el grupo de Robótica Automática y Visión por Computador contratará a un becario en formación. "Si no fuera por iniciativas como ésta, la investigación sería casi imposible" asegura Gómez, quien además incide en la importancia de que la investigación se traslade a las empresas.
Nutrición. Lo mismo le ocurre al grupo del Área de Nutrición y Bromatología de la Universidad Pablo de Olavide. Desde que, hace un año, la empresa Grupo Hespérides Biotech -formada por cuatro licenciados en Biotecnología- se pusiera en contacto con este grupo liderado por María Soledad Fernández, la colaboración entre ambos no ha cesado. "Ellos tenían la idea y nosotros aportamos el trabajo sobre los nutrientes, la descripción nutricional del producto y sus propiedades saludables", explica Fernández. Por este trabajo conjunto, la Consejería de Innovación les ha concedido dentro del área de proyectos motrices, 254.000 euros. "Con esta investigación cumplimos varios objetivos: ofertar un nuevo alimento potencialmente saludable y crear una nueva vía de comercialización de la naranja que beneficiaría al sector y podría ayudar a paliar su crisis".
