-Y de la Semana Santa, se llega a la Feria. ¿Habrá traslado?
-El traslado estaba previsto al Charco de la Pava. La decisión hasta ahora se mantiene pero hemos compartido con la opinión pública y con mucha gente y entidades que este traslado supone un incremento ínfimo del número de casetas. Es un gran cambio para tan pocos módulos nuevos. La Feria se está quedando muy encorsetada y tiene que salir de ahí. No es una cuestión de gusto, es que no hay más remedio que dejar Los Remedios. Estamos buscando otras alternativas que no serán de hoy para mañana. La verdad es que somos más ambiciosos. No se trata de hacer una Feria muy grande, sino que pueda dar una respuesta proporcionada a la demanda de una ciudadanía que no se conforma con una Feria del siglo XIX donde unos cuantos las disfrutaban y el resto a mirar, ni tampoco con una Feria del siglo XX donde determinado tipo de prácticas mantenían una situación complicada en el disfrute de las casetas... Vamos a hacer aflorar la realidad de la Feria del siglo XXI con más oportunidades de disfrute. Ésta no es una ciudad de los señoritos del XIX ni de los riquitos del XX.
-Pero se necesita un solar más grande que el Charco de la Pava. ¿Qué opciones hay?
-Sí? Pero no sólo se trata de tener más casetas, sin gigantismos, sino de tener más amplitud para todo, en el sentido de que cada día son mayores las exigencias de las grandes aglomeraciones de público que en nuestra sociedad se van dando. Nuestra opción sigue siendo el Charco de la Pava, pero ya hemos reconocido que estamos buscando otras que sean mejores.
-Por sus palabras parece un debate muy a largo plazo, ni siquiera del mandato.
-No es una solución de ahora, ni a corto plazo, pero no nos podemos dormir. La realidad del desarrollo de la ciudad en Los Gordales nos empuja a no dormirnos en cuanto al traslado de la Feria.
-¿Tablada es la opción?
-Tablada es una opción, claro que sí, pero es una opción muy complicada. Es una zona verde, calificada como verde, va a seguir siéndolo y será por siempre una zona verde porque así lo dice el PGOU, pero está en litigio. Si se resuelve, sería una buena opción para la Feria, sí. Sólo una pequeña parte. Estamos hablando de unas infraestructuras efímeras.
-¿Es cierto que ha habido conversaciones con los propietarios de Tablada?
-Los propietarios de la dehesa, desde hace mucho tiempo, han querido hablar con nosotros para que redefiniéramos nuestra posición, una vez que fracasó la iniciativa política que desde el PP y el PA se puso en marcha para quitar al alcalde y desalojar a los socialistas. A partir de ese momento, los empresarios empezaron a lanzarnos propuestas. No las hemos atendido, hemos seguido en los tribunales y en estos momentos hemos liberado la fianza para seguir en el pleito. La hemos retirado y como hemos perdido los pleitos que teníamos abiertos pues hasta que no se den nuevas circunstancias jurídicas no pleitearemos. Pero aquello es verde, está considerado como verde, pero ahora mismo es un verde privado. Nuestra intención con la expropiación es que fuera verde público, pero verde es porque quien decide la calificación de los espacios es el Ayuntamiento.
-¿Puede ser una solución un acuerdo con los empresarios?
-Con los empresarios se habla de manera individual porque tienen otros intereses y otras iniciativas en la ciudad. Pero cualquier cosa que pueda entenderse como una vuelta atrás en nuestras posiciones no lo vamos a permitir. Porque estamos en donde estamos. Verde y público. Verde lo es porque hemos podido hacerlo con el PGOU y público queremos que sea con la expropiación, pero los tribunales no nos han dado la posibilidad.
-Pero cada vez se ve más lejos el parque proyectado.
-El parque puede hacerse. La Junta tiene hecho ya un diseño. ¿Los privados van a aplicar ese proyecto? No, tendrá que ser público para que lo apliquemos. Mientras tanto, está bien así. Mientras no lo podamos convertir en ese gran parque periurbano, mejor así que lleno de bloques de pisos y de chalés de superlujo o de organizaciones exclusivas. No quiero ese futuro para Tablada. No lo quiero y no lo voy a permitir. Lo prefiero como está ahora mismo. Bueno, lo prefiero como parque periurbano. Pero entre que esté lleno de bloques de pisos, de chalés de lujo, de vallas de recintos, prefiero que se quede así.
-Va a cumplir una década en el Gobierno local. ¿Es el momento de hablar de sucesión?
-Éste es un debate sobre cuál es la mejor estrategia para conseguir el objetivo máximo que es seguir dirigiendo el destino de la ciudad. En un momento dado algunas personas plantean que el mes de septiembre pasado era un momento en el que el relevo era interesante estratégicamente de cara a los intereses de la acción política del PSOE y de cara también a los intereses de la victoria electoral que es lo que no sólo le interesa al PSOE sino al conjunto de la ciudadanía. El debate se abrió coincidiendo con el proceso orgánico, pero está cerrado. ¿Tendrá que reabrirse? Cuando llegue la hora de la elección del candidato se volverá a hablar. Mientras tanto estoy aquí y voy a hacer mi trabajo y a mirar hacia el futuro.
-¿Se volverá a presentar?
-Estoy ilusionado y enamorado de lo que hemos hecho en la ciudad y de nuestro proyecto político. Y le veo futuro.
Entrevista a Alfredo Sánchez-Monteseirín (II)
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