Carlos Sastre sonrió al fin con el maillot amarillo del Tour de Francia, el (casi) definitivo, el que le convierte en el virtual ganador de la edición de 2008, algo que le permite conseguir el sueño de su vida. "He logrado el sueño de mi vida", afirmó el español minutos después de atravesar la línea de meta de la contrarreloj con renta suficiente para conservar el amarillo.
"No estaba seguro en todo momento, pero estaba tranquilo, todavía no sé muy bien porqué, pero estos días he estado tranquilo todo el tiempo. Creo que hoy es lo que más me ha valido", aseguró.
"Tenía la oportunidad de mi vida y no quería dejarla escapar. Desde el principio he sufrido, pero verme de amarillo me ha ayudado", afirmó. El ciclista español destacó: "Ganar el Tour era un sueño, es el sueño de todo profesional. Es un día especial para todo el equipo. Sin ellos hubiera sido imposible. Estoy muy feliz de entrar en la historia con esta victoria", indicó.
"He sufrido mucho en esta contrarreloj porque tenía que ir a tope. En los últimos cinco kilómetros disfrutaba el momento porque ya sabía que iba a conservar el maillot amarillo. Varias veces he realizado cronos de buen nivel pero hoy si lo he conseguido es gracias a tres factores: el mental, el equipo, mi forma", señaló.
Por último, Sastre destacó el trabajo de su equipo y se acordó de su cuñado, el Chava Jiménez. "Para ser honesto, éste es el resultado del trabajo de todo el equipo. Los hermanos Schleck (Frank y Andy) han sacrificado sus opciones por mí. Pero por encima de todos ahora mismo pienso en mi cuñado, José María Jiménez. Es la persona que más me hace falta", declaró el madrileño afincado en El Barraco, que añadió: "Este es un sueño que queríamos los dos, seguro que desde allí me ha ayudado", comentó Sastre.
