-El fondo de la actual legislación no está bien. Nació con el rechazo del 95% de las asociaciones de memoria histórica porque no cubre ni satisface el movimiento memorialista, ni tampoco cubre el 95% de nuestras principales reivindicaciones.
-¿Cuáles son?
-La anulación de las sentencias de los tribunales franquistas y la localización, identificación y exhumación de las fosas comunes del Estado. Estas dos son innegociables.
-¿Y qué falla con las exhumaciones?
-Este Gobierno tiene que hacerlas de oficio. Mientras no lo haga y siga dando subvenciones a las asociaciones para que las hagamos nosotros todo es inmoral. Nos hemos convertido es gestores del dinero público y en empresarios. Hemos tenido que contratar a personas y muchas veces ir a comprar personalmente los picos y las palas.
-¿Cree usted que la reforma aprobada servirá realmente? ¿Teme que la burocracia impida de nuevo su desarrollo?
-Mire, yo ya no temo a nada pero la desconfianza que tengo ya hacia este Gobierno es total y absoluta. Esta modificación es otro caramelo envenenado con el que nos quieren engatusar. Supongo que lo que ahora dicen de facilitar las exhumaciones será ordenando a las comunidades del PSOE que sean más diligentes.
-¿Y a las del PP?
-De ésas, ni hablo.
-¿Y no debería ordenarlas un magistrado y pagarlas el Estado?
-Claro que sí. Las víctimas del franquismo queremos el mismo trato que reciben las víctimas del terrorismo y ahora mismo eso en España no ocurre. A nuestros familiares también los mataron. Respecto a los juzgados, sólo uno o dos jueces se han presentado en una fosa para hacer un trabajo después de que haya aparecido un cadáver son signos de violencia y un tiro en la nuca.
