La participación total en las consultas sobre la independencia de Cataluña realizadas ayer en 166 municipios catalanes se aproximó a las 200.000 personas, lo que supone casi un 30% del total del censo estimado, que es de 700.024 ciudadanos, según los datos provisionales de la Coordinadora. Una cifra que no cumple con el objetivo de un 40% de participación fijado por la coordinadora nacional de la Consulta por la Independencia, Carme Forcadell. No obstante, el grupo calificó la jornada de "heroicidad" teniendo en cuenta los medios de los que han dispuesto los organizadores.
En la consulta que se llevó a cabo en Arenys de Munt el pasado 13 de septiembre la participación fue superior al 41%.
Según estos datos provisionales que dio a conocer la Coordinadora pasadas las 20.30 horas, la participación en los 166 municipios donde fueron convocados consultas locales y donde los ciudadanos pudieron votar entre las 9 de la mañana y las 20 horas "se acerca al 30%" del total del censo. De todas formas, el porcentaje final podría variar puesto que todavía falta por introducir los "votos anticipados" (equivalentes al voto por correo).
Grandes pueblos. En el municipio con más población, que es Sant Cugat del Vallés, la participación fue sólo del 25,48% de los ciudadanos, y según la Coordinadora, en los municipios con más de 10.000 habitantes la media fue del 22%, mientras que en los de 5.000 a 10.000 habitantes fue del 24%, entre 1.000 y 5.000 habitantes del 27% y de menos de 1.000 del 35%.
Según el alcalde de Arenys de Munt (Barcelona), Carles Mora, el hecho de que por primera vez los catalanes hayan podido votar sobre la independencia representa ya de por sí "un triunfo rotundo del soberanismo". Mientras la portavoz de ICV y diputada en el Parlamento Laia Ortiz aseguró que la cifra de participación "relativamente baja" de las consultas refleja que la mayoría de la ciudadanos llamados a votar no se ha sentido "interpelado".
Por su parte, el presidente de ERC, Joan Puigcercós, expresó ayer en Vic su deseo de que las consultas soberanistas de este fin de semana en Cataluña sean el primer paso para convocar un referéndum con carácter oficial en el que los catalanes puedan decidir acabar el proceso autonómico "que ha durado 30 años".
Para el vicesecretario general de Comunicación del PP, Esteban González Pons, las consultas populares son "una presión más" para "condicionar" la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) sobre el Estatuto de Autonomía de Cataluña. Y el vicepresidente tercero del Gobierno y ministro de Administraciones Públicas, Manuel Chaves, aseguró que los referendos que están realizando en Cataluña sobre su independencia "no tienen ningún valor" e indicó que éstas responden a actos de "propaganda política".
